¿Dónde estas?

''Déjame contarte una historia''

Nie Yong era algo torpe, solía tomar el sable de un lado para el otro con torpeza, se le caía el arma y el la levantaba esperando que su tío no le reclamara por ello.

—¡A-Yong! — Nie HuaiSang se convirtió en el hombre que siempre deseo destruir. El menor se ponía nervioso, irguiendo la espalda y esperando que al menos no lo haya visto en su tan lamentable desempeño.

—¿Si tío? — para Nie HuaiSang era como verse en un espejo años atrás, era su pequeño yo, el mismo regaño le hacia su hermano, la misma pose de miedo hacia él, no era como si hubiera querido aquello, así que su semblante se suavizo.

—Ya entrenaste duro, ven a comer sandia. — le dijo y el obedeció con alivio.

A-Yong siempre había sido un niño obediente que seguía todas las reglas a pesar de que no quería seguir con ellas, pero cuando solía comer con esa tranquilidad solo ellos 2 como que fueran familia, no podía evitar sentirse en confianza con su mayor.

—Tío ¿tienes novia? — Nie HuaiSang casi se atraganta con la sandía.

—¿A quién o que viste? — HuaiSang se imaginó que su querido sobrino observó a Wei WuXian y a Lan WangJi haciendo sus cosas indecentes y por eso se atrevía a preguntar semejante locura.

—A nadie... solo que... ¿Qué pasara con la secta cuando tú ya no estés si no tienes...?

—Eso se soluciona... déjame contarte una historia...

—¿De amor, de acción o de zombis?

—Creo que todo y de tragedia... — los ojitos amarillos del menor se iluminaron al escucharlo, Nie HuaiSang se repetía que ese niño era su versión, como que fuera su propio hijo.

—La historia se llama... no tengo idea... pero allí vamos...

Era la historia de un patriarca, el solía vivir solo para el sable, las peleas y para ser el mejor líder de secta. Quizás esas cosas le importaban bastante poco, ya que consideraba que su hermano menor podría ser el nuevo líder si a él le pasara algo malo.

Recuerdo como intentaba que entrenara como loco para precisamente esa tarea. Y también recuerdo como lo hacía a propósito para que él se diera por vencido y finalmente desistiera de todo esto.

Quizás pensaras que mi plan era que el dejara de ponerme atención cuando contraté a más sirvientes para la secta, y jamás pensé encontrarme con uno en particular. Juro que ni siquiera sé de dónde salió y como los sirvientes lo encontraron.

Antes de que se convirtiera en mi sirviente personal, no tenía interés en su nombre, solo me di cuenta que era muy amable y comprensivo, siempre con una sonrisa, y siempre siendo humilde a pesar de como hablaban a su espalda.

Incluso mi hermano no confiaba en él, lo miraba con extraña expresión, siempre le gritaba con cualquier tontería y siempre solía despacharlo cuando estaba en su presencia.

Pero él era diferente con él, desde la primera vez que lo vio sus ojos se iluminaron, no era extraño, mi hermano era guapo, fuerte y atractivo, y él era tan humilde que todo lo que pensaba era servir y poder estar cerca de él, aunque lo odiaba.

Al menos fue que nos dimos cuenta que él podía hacer muchas cosas, cocinaba, limpiaba y lavaba de manera impecable, mi hermano no solía ser comprensible con ningún sirviente, pero simplemente el hacia las cosas perfectas al pie de la letra.

Tuvo que gritarle muchas veces y darse cuenta que de hecho de todos era el mejor, incluso sobresalía entre todos. Era bajito, pero tenía un largo cabello castaño y ojos claros, bastante atractivo y cuando sonreía lo hacía bonito. En esos tiempos no sabíamos aun que era el hijo de Jin GuanShang.