Capítulo 21

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Al día siguiente, Jennie se encontraba acostada en su cama pensado en lo ocurrido con su hermana menor. Se levantó y se asomó por la ventana, en ese momento vio a Jisoo sentada en uno de los columpios, se veía triste y pensativa. Ella tendría que hacer algo para solucionarlo, no le gustaba ver a su hermana en ese estado.

[...]

La noche había llegado y William se encontraba viendo uno de sus programas nocturnos. No tenía trabajo y los días anteriores no había descansado. En medio de los comerciales, promocionaron un tinte que hacía crecer el cabello, era en spray para calvos.

-Interesante.— Dijo para él mismo.—

Escuchó pasos bajando por las escaleras y luego la voz de Jennie.

-Adiós, papá. Voy al baile.—

-Muy graciosa, cariño.— Respondió William sin creerle desde la sala, ni se inmutó. Pero se levantó de inmediato al escuchar la puerta principal abrirse y cerrarse. Jennie se había ido. Al minuto, bajó Jisoo, vistiendo un hermoso vestido rosado.

-¿Qué es eso?— Preguntó al tenerla frente a él.—

-Un vestido para el baile.— Jisoo sonrió inocentemente con voz feliz, al contrario de William, él estaba totalmente serio.—

-Últimamente escucho mucho esa palabra.—

Jisoo iba a hablar, pero fue salvada por el sonido del timbre.

La menor abrió la puerta y miró emocionada a su pareja del baile. Rosé lucía extraordinaria con ese traje femenino.

-Hola.— Jisoo sonrió nerviosa.—

-Eh, wow...— Rosé sonrió completamente impresionada por la belleza de Jisoo.—
V-Vaya... y-yo... tú...— La miró de arriba a abajo.— Wow.— Tartamudeó y soltó una pequeña risa nerviosa.—

Jisoo se volteó a ver con una sonrisa a su padre.

-Adiós, papi.— Se dispuso a irse tomando el brazo de la rubia, ambas dándole la espalda a William.—

-Esperen.— Ambos se detuvieron ante la seria voz de William.— Giren.— Lo obedecieron y quedaron frente a frente.—
Expliquen.—

-De acuerdo. ¿Recuerdas que dijiste que podía salir si Jennie lo hacía? Bueno, encontró una chica que es perfecta para ella y eso es perfecto para mí porque Rosé me invitó al baile y de veras quiero ir. Y como Jennie fue, supongo que yo puedo ir basándome en la regla y su previa estipulación, por supuesto.— Explicó rápidamente.—

Rosé intentó sonreír ante la fulminante mirada de William, lo cual triplicó su nerviosismo.

-Encantada de conocerlo.— Extendió la mano para saludarlo, y William iba a corresponderle el saludo, pero Jisoo tomó su brazo al instante.—

-Vámonos.— Ambas salieron por la puerta principal bajo la atenta mirada del
mayor.—

-¡Conozco a todos los policías de este pueblo, bribona!—

-Yo no...— Rosé volteó pensando en defenderse, pero Jisoo continuó jalándola para al fin subirse al auto y emprender camino hacia el baile.

-Esto no es bueno.— Dijo William.—

[...]

La banda ya estaba tocando, la música sonaba bien y varios chicos ya estaban en la pista de baile con su pareja.

Lisa se encontraba apoyada en el barandal mirando hacia el piso de abajo, esperando a que Jennie apareciera, si es que lo hacía. No se habían dirigido la palabra desde su pelea, y si la castaña decidía aparecer, Lisa esperaba arreglar las cosas con ella.
Jennie subía los escalones buscando a Lisa. Debía de admitir que la decoración de ese año estaba bonita en comparación de los años anteriores.

Lisa vio como Jennie subía las escaleras llamando su atención. La castaña llevaba un hermoso vestido morado.

-Wow.— Lisa la elogió con sinceridad, completamente maravillada.—

-Tú también.— Sonrió sonrojada y recibió la pequeña rosa roja que Lisa le
extendió.—

La pelinegra le sonrió de igual forma y le ofreció su brazo para que lo tomara.

-¿Dónde conseguiste un esmoquin?— Preguntó curiosa.—

-Oh, lo tenía... ya sabes, guardado por
ahí.— Comenzaron a caminar juntas.— ¿De dónde sacaste el vestido?— Quitó su mirada de la castaña y dirigió su visión al frente.—

-Lo tenía guardado por ahí.— Imitó su respuesta causando una carcajada en la pelinegra.—

Se detuvieron cuando Jennie volvió a hablar.

-Escucha... siento haber cuestionado tus motivos. Me equivoqué.— Le dio mirada sincera.—

Lisa suspiró y respondió.

-Estás perdonada.—

Jennie poco a poco volvió a sonreír y asintió.

-De acuerdo.— Miró hacia al frente.— ¿Lista para el baile?—

-Sí, señorita.— Volvió a ofrecerle su brazo y se sonrieron antes de caminar hasta la pista de baile.—

[...]

El timbre de casa Kim volvió a sonar.
William abrió la puerta encontrándose con el prototipo perfecto de lo que era un chico ufano, vanidoso y arrogante.

-Hola, señor Kim. Soy Sehun. Vengo por Jisoo.—

William se quedó mirándolo durante unos segundos con un semblante completamente serio. Segundos pasaron antes de que le cerrara la puerta en la cara.

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10 cosas que odio de ti - Jenlisa G!PDonde viven las historias. Descúbrelo ahora