Fotografía Prohibida - Hyunlix

XIX

- Quiero tenerte en el palacio, quédate conmigo.

Hablaba en serio, necesitaba tener más del pintor, entre más tiempo pasaba con él más deseaba de él.

Hyunjin se sorprendió con sus palabras, pero al compartir el mismo tipo de sentimientos no se negó.

Era una situación que llevaba consigo algunos riesgos, no podían ser vistos por nadie más, sobre todo por su padre, de ser así Hyunjin estaría de vuelta en el calabozo en muy poco tiempo.

Era la tarde del día siguiente y Yongbok estaba esperando a Hyunjin en aquel lugar secreto del jardín que era su refugio. Este tenía una pequeña puerta escondida por la cuál el pintor podría entrar desde afuera en cuanto fuese abierta por el príncipe.
Después de unos minutos la madera sonó y el rubio abrió la puerta dejando entrar a gatas al castaño.

- ¿Me estás haciendo gatear? Eres el único chico que me puede hacer gatear.

Ambos rieron y se acomodaron mejor en aquel lugar verde.
En el suelo había una pequeña manta color crema y encima de esta habían unos cuantos postres junto con té y jugos.

- ¡Vaya! ¿Hiciste todo esto por mí?

Preguntó Hyunjin observando todo lo que había a su alrededor, era hermoso, estaban entre paredes de arbustos grandes y la vista al cielo era maravillosa.

- Debo ser un buen anfitrión, espero que al menos sea más cómodo que el calabozo.

Contestó Yongbok mirando de igual manera su tan preciado lugar, jamás se sintió bien con el hecho de que otra persona entrara, pero con Hyunjin todo era diferente, se sentía tranquilo y feliz con su compañía.

- Por supuesto.

- ¿Jugo o té?

Acercó la tetera y la jarra mostrando ambos productos al castaño.

- ¿Estamos jugando a las princesitas? Ah, perdón... Tú ya eres.

- ¿Princesita? Yo no soy mujer, mujer serás tú.

- ¿Ah no? Creo que yo soy más masculino.

Comenzaron a discutir sobre quién era "más princesa" que el otro, ambos coincidieron en que ese probablemente era Yongbok, pero este no lo aceptaría.
Ninguno notó el momento en el que dejaron de hablarse con formalidad, sobre todo Hyunjin, ahora conversaban de una manera más casual y cercana.

- Hyunjin... No sé casi nada de ti.

El mencionado dirigió la vista hacia el rubio.

- ¿Tienes curiosidad?

Yongbok asintió con timidez, no quería que pensara que era un chismoso o algo así, pero deseaba conocer más sobre el pintor.

- ¿Sobre que?

- No lo sé, lo que sea.

- Lo que sea...

Hyunjin pensó en qué podía contarle a alguien tan importante como el príncipe pero no encontraba nada en los archivos de su mente.
Yongbok al notarlo decidió preguntar él mismo.

- ¿Cómo conociste a tus compañeros?

- ¿A Christopher y Jeongin? Es una larga historia.

- ¿Sabes que es más larga?

- ¿Que cosa?

- La tarde, cuéntame, anda.

Hyunjin rió, estaba feliz de ver cada vez con más confianza al príncipe.

- Bueno, a Jeongin lo conozco desde muy pequeño, nosotros siempre tuvimos una relación de hermandad, después de eso conocimos a Christopher y decidimos trabajar juntos.