Más allá de la mirada

10 2 0
                                    

Tic tac, tic tac, tic tac...solo se oía en la habitación el sonido de aquel reloj de mi abuela, que ya por los años, su sonido se iba apagando, ni siquiera mi madre se preocupaba por darle vida a dicho reloj, aun sabiendo que era lo último que le dejó mi abuela, de quien yo sabía muy poco, apenas la vi en una que otra foto de aquel viejo álbum, que tiene mi madre debajo de su cama, sin embargo, esa foto, esa única foto, tenía borroso el rostro de mi abuela, ni siquiera su nombre recuerdo con claridad, creo que era Li...Lili...¿Liliana? que yo sepa, bueno...al fin y al cabo, mi madre siempre evitaba mencionarla cada vez que se daba la oportunidad, no entendía muy bien el motivo de ella, al no querer que sepa quien fue mi abuela, solo era un niño de ocho años cuando vi esa foto, ahora dentro de un par de meses cumpliré veinte, y desde hace una semana, mis sueños que entraban en un trance de serenidad, se encuentran hoy en día corrompidos por pesadillas y memorias que no recuerdo haberlas vivido, pero...pero lo más extraño, es haber soñado desde los ojos de otras personas, como si mi mente almacenara sus recuerdos, poniéndome luego en los zapatos de ellos, y aún más extraño es que esas personas, yo las conozco.

Al principio no tenía ni idea de que, porque soñaba de esa forma, me altere unas horas o bueno quizás unos cuantos días, fueron constantes dichos sueños, entre todo lo que mi mente veía, eran paseos en los parques, visitas a restaurantes o tiendas, salidas con amigos, sin embargo, a pesar de que eran sueños diferentes, algo tenían en común, que siempre terminaban de la misma forma, una y otra vez, de cómo ese momento feliz y cotidiano se transformaba en algo escalofriante y lamentable. Era lo mismo, no podía hacer algo para cambiarlo, solo contemplaba el dolor y sufrimiento que pasaban esas personas, los gritos y angustias fueron los sonidos que me acompañaron en mis noches de insomnio.

- Suficiente...es enserio...ya dejen de venir a mí, po...por...porque me pasa esto - dije mientras me posaba al borde de mi cama - No entiendo...no entiendo...porque...porque tengo estos sueños.

La primera semana fue un tormento, anhelaba el día más que nunca, y comencé a temerle a la noche misma, no importaba si tenía ojeras, si mi cuerpo me suplicaba poder dormir, o si ponía en juego mi salud, lo único que quería era mantenerme el mayor tiempo despierto, así esos sueños no serían largos, bueno...me equivoqué...fueron peor, haber hecho eso me jugó en contra, debido a que, al momento de soñar me dirigía directamente a esas pesadillas. Y pareciera que mi mente me castigaba si intentaba evitar esos pensamientos, sentía ahora el dolor de esa persona, y desde dentro de mis sueños podía darme cuenta que mi cuerpo tenía una especie de temblores, que provocan que saltara y me moviera inconscientemente.

En la mañana del martes, me senté en mi sala desde que desperté hasta casi el mediodía, tenía la mirada perdida en lo que sea que hayan estado viendo mis ojos en ese momento, habré dormido unas tres horas aproximadas, en los últimos dos días, y ahora que lo pienso, el estar sin dormir adecuadamente por un largo tiempo, provoca que tu mente simplemente se ponga a pensar y recordar un montón de cosas, desde la vez perdí mi bicicleta en el parque que estaba en la casa de mi amigo de primaria, la primera vez que me rompieron el corazón y encima por mensaje, algunas clases de historia del virreinato o la guerra del pacifico, cosas insignificantes, pero...recordé aquel viejo álbum que tenía mi madre debajo de su cama, no sé cómo me recordé de eso, quizás habrá sido por haber visto las fotos familiares que se exhiben en el estante de mi sala, a la vista de todo aquel que entre. Sin pensarlo dos veces, me dirigí al cuarto de mis padres, y como ambos no se encontraban en la ciudad por un par de semanas, nadie iba a saber que saqué ese álbum.

- ¿Dónde estás? ...ash...creo que...si esa es la caja.

Por fin en mis manos tenía esa vieja caja, que hace casi doce años no veía, al parecer desde esa vez que la abrí, nadie más lo había hecho, había generado una gran capa de polvo que me cerró las fosas nasales por mi alergia.

Has llegado al final de las partes publicadas.

⏰ Última actualización: Aug 21 ⏰

¡Añade esta historia a tu biblioteca para recibir notificaciones sobre nuevas partes!

KoshmarDonde viven las historias. Descúbrelo ahora