CAPÍTULO 3 🧛✝️ ME MANIPULAS

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ALICE.

La consciencia va llegando poco a poco. Me duele la cabeza. Abro los ojos y lo primero con lo que me encuentro es un candelabro dorado que cuelga del gran techo negro que tengo encima de mí. Parpadeo varias veces hasta adaptarme a la luz que se cuela por la ventana dando vista al basto bosque que abarca el castillo.

Todo está en silencio y eso me aterra un poco. Ya que no hay rastro de Hünter por ningún lado. La habitación en donde estoy es blanca, muy bonita, con buró, dos ventanales con cortinas claras y montón de cuadros y espejos por todos lados.

No sé si es de mañana o de tarde porque el cielo está nublado como todos los días en este lugar de mierda. Traigo puesto un camión blanco. Muevo mi cabeza a los lados para ver que me rodea y me sorprende ver una vía intravenosa conectada a mi mano y no solo eso, también hay otra manguerita conectada a una bolsa; de ¿comida? Y ahí es cuando mi cerebro hace click, siguiendo el recorrido del tubito hasta mi nariz. También percatándome de que estoy media sentada en la cama con almohadas sosteniéndome la espalda.

Es una sonda de comida.

Me están alimentando....

¿Cuánto tiempo estuve inconsciente?

Los ojos me comienzan a picar y los recuerdos me avasallan quitándome la respiración.

No....

Mi hermano....

Mis sollozos no se hacen esperar y las lágrimas no paran de descender por mis mejillas. La cabeza me palpita con fuerza, así que me la sujeto con las manos. Trato de sacarme la intravenosa, pero solo me lastimo.

De repente la puerta doble es abierta con brusquedad, espantándome. Y la persona que aparece es la persona más cruel y vil que he tenido la desgracia de conocer. Los ojos rojos le brillan con preocupación, mientras que el cabello lo tiene peinado hacia atrás, los colmillos le sobresalen por el gesto y está sin camisa dejando a la vista su cuerpo bien trabajado. Pero nada de eso quita que es un monstruo, un monstruo que me ha condenado a estar con él y que jamás me dejará ir. Prefiere matar a todos los que son importantes para mí, quedando él como la única persona que tengo.

Es un maldito que me ha arruinado la vida.

La furia me corre por las venas de tan solo verlo y sin pensarlo; doy media vuelta y rompo el espejo más cercano de un puñetazo limpio, haciendo que el vidrio se haga añicos. Algunos vidrios me rompen la piel, pero no siento dolor, solo rabia. Me agacho, tomo el primer pedazo de vidrio del suelo y me abalanzo sobre el monstruo que tengo enfrente de mí.

Tiër no se mueve, únicamente se queda ahí con el rostro inexpresivo, observando cada uno de mis movimientos. Veo su preocupación cuando cree que me haré daño a mi misma, pero vuelve a poner su rostro inexpresivo cuando ve que a quien quiero hacerle daño es a él.

Corro hacia él con él el arma que cree en la mano, pero antes de poder enterrársela; Hünter me toma de la muñeca y me la retuerce, haciéndome gritar por el repentino dolor haciendo que el pedazo caiga al suelo, no sin antes cortarme la palma de la mano. Luego me pasa un brazo por la cintura y me voltea hasta quedar de espaldas contra su pecho. Siento el fuerte impacto de cuando mi espalda choca contra su pecho, sometiéndome, dejándome inmovilizada con su brazo arriba de los míos.

TIËR HÜNTER [+18]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora