~Donde todo empezó~
★~~Elena~~★
—A Elena no le gusta nadie —dice Irina, haciendo una pausa mientras me estudia con esos ojos curiosos—. Ya no habla de chicos ni de cosas por el estilo. Parece que todo ese tema le da igual.
—No, no es eso. Es que pienso que los chicos son... mmm, un tanto estúpidos. Solo piensan con el...
—¡No termines esa frase! —alza una mano en señal de alto y me interrumpe con un tono serio.
—Bueno, pero es verdad que a veces se pasan. Igual, no vale la pena terminarla —agrega, Mariel, mi hermana, encogiéndose de hombros y volviendo a beber de su café.
Ruedo los ojos, pero no digo nada. Aunque intento ignorarlas, no puedo evitar sentir que tienen razón en algo: el tema me aburre. Me levanto de la mesa con un suspiro y las dejo hablando. Al salir del café, sus voces se vuelven un eco lejano que poco a poco se pierde.
Decido caminar hasta la librería cercana que conozco. Allí compro tres libros que llevaba días queriendo leer. Camino de regreso con los AirPods a todo volumen, escuchando Expresso de Sabrina Carpenter, cuando algo inesperado sucede.
Choco con alguien.
El impacto es tan fuerte que caigo de espaldas al suelo. Los libros que llevaba en la mano vuelan como si hubieran cobrado vida propia, esparciéndose por el pavimento. Antes de que pueda decir algo, el chico me lanza un gruñido:
—¡Maldita sea! Fíjate por dónde caminas, rarita.
Alzo la mirada, pero él ya se ha girado para irse. Su voz es profunda, cortante, como el filo de una navaja. Intento procesar lo que acaba de pasar mientras mi vista se enfoca en él. Es alto, de cabello negro azabache, liso y brillante, que contrasta con sus ojos grises, fríos como una tormenta.
Por un segundo pienso en lo increíblemente guapo que es, pero enseguida me invade la ira.
—¡Y tú aprende a tener modales, imbécil!
Él no se molesta ni en girarse. Sigue caminando como si nada, dejándome con las palabras en la boca y una rodilla raspada. Suspiro, recojo mis libros y sacudo mis jeans con brusquedad antes de continuar mi camino, intentando no maldecir.
Al volver al café, todas me miran como si acabara de pasar por un huracán.
—¿¡Y a ti qué te pasó!? —exclama Irina, mirándome con ojos de espanto.
—Cuando salí de la librería, me topé con un chico extraño. Nunca lo había visto por aquí, pero se portó como un patán. Chocamos, terminé en el suelo, y los libros casi llegan a China. Ni siquiera me ayudó —digo con rabia contenida—. Solo me dijo que me fijara por dónde caminaba.
—¿Cómo que no te ayudó? —pregunta Mariel, ya con el ceño fruncido—. Si te lo vuelves a topar, me dices quién es, y le pateo las bolas.
—Ven, vamos a buscarlo ahora mismo —insiste Isabel, tomando mi brazo con determinación.
—¡Ya basta! —Olivia, distraída con su teléfono, alza la voz—. Si lo volvemos a ver, ya sabremos qué hacer.
Irina intenta calmarlas levantando las manos.
—¡Paz, nenas! Mejor hablemos de algo más interesante. ¿Les conté sobre la familia nueva que se mudó? Escuché que tienen hijos de nuestra edad.
Aunque intento no parecer interesada, escucho con atención. Irina siempre tiene algo que contar.
—Uno de ellos se llama Nicolás. Según lo que escuché, son una de las familias más adineradas y poderosas de Italia.
—¿Y qué más sabes de ellos? —pregunta Mariel, apoyando la barbilla en una mano.
—Nada. No soy tan chismosa —responde Irina con una sonrisa que claramente dice lo contrario.
—No, claro, para nada eres chismosa —le digo con sarcasmo.
Después de un rato, decido salir del café para despejarme. Para mi sorpresa, me cruzo con el chico de antes. Esta vez, se acerca con una expresión completamente diferente y me pide direcciones de forma... amable.
¿Será posible que este tipo tenga dos personalidades?
De regreso al café, no les cuento nada a las chicas. Ellas no tienen paciencia para cosas como esta. Pedimos pastel de chocolate y vainilla, charlamos sobre el fin de semana y luego salimos juntas, riendo como si nada hubiera pasado.
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Girls In Trouble +21 ©[Bilogía My Soul In Trouble #1] Terminada ✔️
Historia Corta[Editando] Aunque la vida de todas parece tranquila, el peso de lo que hicieron las persigue, y nada en sus vidas será lo mismo después de la verdad que amenaza con salir a la luz. Los recuerdos de un crimen oculto, de decisiones tomadas en momentos...