"-¡PORQUE TENÍA MIEDO DE PERDERTE!"
Bandit pisó el freno con todas sus fuerzas, el auto deteniéndose poco después.
"Yo- y-yo..." El joven Collie estaba peligrosamente cerca de llorar, más prefería sufrir en relativo silencio.
En el asiento del conductor estaba sentado Bandit Heeler. En el fondo de su corazón, se sentía culpable. No. No se sentía culpable. El estaba haciendo lo que tenía que hacer. Lo que tenía que hacer desde hace años.
Al lado suyo estaba Mariah Murray-Ball, madre de Mackenzie, quién en el fondo solo deseaba lo mejor para su hijo. Incluso si en ocasiones debía ser dura.
Finalmente, en el último asiento libre estaba Bluey Christine Heeler, quién, al contrario de su ambivalente masculino, trataba de mantener una imagen de fuerza.
El auto de los Heeler resumió el movimiento. Ya que el vehículo se había detenido relativamente cerca de la Casa Heeler, el trayecto fue relativamente corto. En menos de un santiamén estaban en el patio de la familia.
"Entren a la casa. Mañana iremos al hospital a qué los revisen y hablaremos de qué hacer con esta situación." Bandit suspiró.
La joven Pastora Azul agitó su cabeza lentamente y salió del coche. Mariah hizo lo mismo, dejando solamente a Bandit y Mackenzie en el interior.
"Escucha, yo no tengo problemas con que tú y Bluey estén juntos, solo que-"
Mackenzie salió del auto agresivamente, dejando a Bandit solo con sus pensamientos.
"No te preocupes... solo estás haciendo lo que tienes que hacer..." él suspiró a sí mismo.
– – –
"¿Mami?"
"¿Si cariño?"
"¿Por qué papá y Bluey aún no han vuelto?"
"Ehh, bueno..."
La puerta se abrió. Era Bluey.
"¡Bluey!-" la pequeña Heeler roja exclamó al ver a su hermana entrar. "Hoy no, Bingo..." ella al contrario declaró mientras subía las escaleras, dejando atrás una Bingo decepcionada y una Chilli confundida.
Posteriormente, entró Mariah. "Buenas, Chilli" Ella dijo de manera preocupada. "Buenas, Mary... ¿cómo les fue?"
"Bueno... realmente no quiero hablar de esto ahora..." ella le respondió, haciendo señas hacia donde estaba Bingo.
"Tienes razón, ¡mejor podemos discutirlo mientras cenamos! ¿Verdad, Bingo?" La Roja mayor exclamó, mientras que la menor no estaba comprando sus excusas.
Siguiente entró Mackenzie, quien ni siquiera intentó un intercambio de palabras y simplemente siguió a Bluey en las escaleras.
Finalmente entró Bandit, quién hizo ojos a Chilli para que lo acompañara a la cocina.
– – –
Allí, Chilli exclamó. "¿¡Bandit por qué no me dijiste que ocurrió?! ¡Me estaba muriendo de la angustia!-"
"Tranquila, lo importante es que están bien y a salvo... el problema es que posiblemente me odien..."
Ambos se vieron a los ojos, sin necesitar palabras para comprender los pensamientos del otro. Hablando de eso...
– – –
Bluey y Mackenzie estaban acostados en las camas de la recámara, uno en cada una.
"Entonces... Blues..."
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Recaída - Bluey/Mackenzie
Fanfiction"Cuéntame, ¿qué ocurrió la noche del Incidente?" Después de una serie desafortunada de eventos, Bluey y Mackenzie, ahora de catorce años y aun enamorados del otro, tratan de arreglar las cosas, cinco años después. Traducción oficial al Español de Fo...