EmerDecir que estaba cansado se queda corto. Me sentía medio muerto.
Luego de dejar a Shely en su casa marché camino a una residencia privada, debía encargarme de conseguir una casa nueva lo más pronto posible. Además, necesitaba descansar urgentemente. Los pies me dolían y el sueño estaba consumiendome el cerebro. No logré pegar el ojo en toda la noche debido a Silvia. Esa mujer como me ha preocupado, ni en el pasado llegó a presentarme tantos problemas como ahora.
Estuve unas cuántas horas viendo casas en venta y alquiler, visité unos cuántos lugares y otros indagué por las redes. Al final de la tarde me agradó una que contenía un pequeño jardín trasero, un poco más pequeña ya que no tenía sala de juegos pero mantenía las tres habitaciones y una sala enorme. Sin escaleras, las escaleras eran peligrosas para las embarazadas y los niños pequeños. Estaba ansioso por mostrarle las fotos a Silvia.
Así que ya estaba de vuelta a la casa de Cream, me dejé caer sobre el sofá de la sala apenas entré. En serio necesitaba descansar.
-Tienes un semblante terrible -me reprochó Silvia, preocupada- ¿Quieres subir a dormir un poco? Aún hay una cama extra en la habitación de Cream, estoy seguro que no le importará si la usas.
Cerré los ojos unos minutos mientras mi hermana se quedaba de pie atrás de mi, dejándome un suave masaje en los hombros. Sabe lo mucho que me gusta eso. De pequeños, solíamos sobar la espalda de mamá cuándo llegaba cansada del trabajo y yo siempre me coleaba para que también lo hicieran conmigo.
-No quiero molestar más a Vanilo, ya es demasiado aceptarlos a ustedes aquí.
-Podrías entonces aceptar quedarte en el taller de Tails, al menos mientras conseguimos dónde vivir.
Cierto, tal vez no era tan mala idea. Después de todo ir a un hotel no resultaba tan beneficioso en estos momentos, no ahora que mis gastos económicos aumentaron a sobre manera.
-Estás muy tenso, hermanito -Sonrió sentándose a mi lado, recostando su cuerpo del mío. Yo la abracé plantando un beso sobre su cabeza- debes dejar de preocuparte tanto.
-Cuando llegues a nuestra edad ya no dirás lo mismo -hice una mueca- ¿No se logró salvar nada de tu habitación?
Ella negó.
-Todo se quemó, no había nada de valor pero...las fotografías del eco del bebé se perdieron.
-Y eran las primeras -suspiré frustrado. Sabía lo que eso significaba para ella. Estaba muy contenta aquel día que la acompañé al médico a revisarse el embarazo por primera vez.
-No importa, podremos sacar más dentro de semana -intentó calmarme aún sin dejar de sonreír.
Forcé una sonrisa de vuelta, no tenía porqué angustiarla con esas cosas.
-Eres demasiado buena para ser verdad.
-Si, eso sueles decir cuándo no estás molesto conmigo.
Dejó de sonreír, y supe enseguida que había algo más.
-¿Que pasa?
-¿De qué?
-Conozco todos tus gestos, algo tienes. ¿Te preocupa alguna cosa? ¿Te sientes mal?
Silvia respiró profundo y me miró a los ojo.
-Mamá y papá me escribieron.
Me quedé estático por unos segundos, hasta que fruncí tanto el ceño que casi dolió.
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En tu mirada rubí
FanfictionUn universo diferente al que conocemos, con nuestros personajes favoritos de Sonic en géneros invertidos. Vivirán entre historias de romance, lucha y diversión donde la amistad pasará los límites acordados al amor. ¿Será Shely capaz de aceptar un nu...