Cap. 13

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Después de despedirse de Jughead e irse de la universidad, Betty llegó a su casa y la encontró envuelta en un silencio ensordecedor.

—¡Mamá, papá!— Los llamó, buscando por toda la casa.

Betty fue a la cocina a ver qué había de comer y se encontró con una nota de su madre. Siempre que sus padres salían le dejaban una nota en distintos lugares de la casa.

"Querida Elizabeth... Tu padre y yo fuimos invitados a un evento y estaremos fuera de la ciudad hasta mañana. Cuídate, no le abras la puerta a nadie. En el refrigerador hay algunas cosas que puedes comer hasta que volvamos. Te amamos tesoro"

Betty dejó la nota sobre la encimera de la cocina y dió un pequeño salto de alegría. Sin sus padres en casa sería más fácil salir, éstos eran algo sobreprotectores.

Después de llenarse la panza, Betty procedió a tomar una ducha y prepararse para su salida con Jughead.

Estaba nerviosa, sentía un nudo en el estómago y hasta sus manos sudaban. ¿Por qué, si Jughead era una de las personas en las que más confiaba en ese momento?

Bueno... Tal vez solo era un poquito de ansiedad.

Ella no sabía a dónde la llevaría el chico, pero se puso algo cómodo. Unos jeans negros y una camiseta blanca y ajustada. Se dejó el cabello libre y solo se aplicó un poquito de maquillaje sutil.

Al terminar, aún era temprano y fue a sentarse en la sala hasta que escuchó una motocicleta llegar. Era Jughead sin duda, ella ya conocía su moto.

Ella se puso de pie, fue a abrir la puerta principal y se encontró con un Jughead que tenía una chaqueta negra por encima de su camiseta blanca, con el cabello rebelde. 

—Hola chico malo— Dijo Betty con diversión ante el look del ojiazul.

Jughead sonrió y besó su mejilla. —Buenas noches Betty. ¿Estás sola?—

Betty asintió. —Mis padres no llegan hasta mañana—

—Perfecto, así puedo robarte por un rato— Bromeó, guiñándole un ojo.

Betty sonrió. —¿A dónde, señor misterioso?—

—Pues al cine y después a comer algo, no sé— Dijo Jughead. —Vamos. Estás muy linda—

Betty se sonrojó con una inmensa sonrisa. —Gracias Juggie—

Ella fue con el ojiazul hasta la moto, ambos subieron y el chico condujo hasta el cine más cercano. Éste no estaba tan lejos y menos si ibas en moto o en un auto.

—Jug...— Lo llamó la rubia mientras bajaba de la moto.

—¿Qué pasa?— Le preguntó mientras estacionaba la motocicleta.

—Los chicos también querían venir al cine— Informó. —¿Crees que nos encontremos con ellos?—

—No lo sé preciosa— Contestó. —¿No quieres encontrarte con ellos?—

—No con Archie— Admitió.

Jughead soltó una risa. —Es un payaso. ¿Cuál película vemos?—

•SÓLO POR TÍ•Donde viven las historias. Descúbrelo ahora