Todos creen que es insana,
por ello,
se alejan y evitan su presencia.
(No saben ver tu calidez, cielo.)Ella,
es quién me arropa cuando el impactante frío me debilita en invierno.Ella,
es quién me acoge en su interior.Ella,
es quién después de caer en el rosal, me socorre y me extrae las pequeñas espinas con su incomparable delicadeza para sanar mis heridas.Tú, a quién dedico éstas palabras.
A quién pesar de ser abstracta,
y que no te pueda abrazar con fuerza,
tú eres quien más me ha acompañado todo este tiempo,
durante éste viaje.Por ello,
a veces me pregunto en ocasiones: ¿Y si alguien logra separarme de ti,
de tus enigmáticas profundidades, pensando que me rescata de las penumbras?En esos momentos dejo de ser yo,
abandono mi ser, sumergiéndome en ese terrible pensamiento.No quiero eso.
No me dejes tú también.Y es entonces cuándo vuelvo a ti, como una niña pequeña
buscando un abrazo o un beso que cure su herida después de haber caído en un barrizal de dudas.