— Preparé un regalo para ti — dijo Luke, rascándose nerviosamente la nuca mientras Draco inspeccionaba el obsequio que había colocado frente a él. — Vi que tuviste problemas con varias armas, así que preparé estas para ti.
El rubio heredero alzó una ceja con una mezcla de curiosidad y sorpresa al observar las dos lanzas dispuestas delante de él. Cada una de ellas tenía un diseño distintivo que llamaba la atención. La primera lanza presentaba una hoja estilizada con bordes curvados hacia afuera, creando puntas secundarias a los lados. El centro de la hoja era más delgado y estaba decorado con un diseño intrincado en tonos azules y blancos, que brillaban con un efecto cristalino. El astil de esta lanza era oscuro y liso, probablemente hecho de algún material metálico o reforzado, y contaba con una decoración dorada en la parte superior donde se unía con la hoja. Esta decoración tenía detalles finos y ornamentales que destacaban su elegancia.
La segunda lanza, aunque similar en forma a la primera, tenía su propio diseño distintivo. La hoja también era estilizada y presentaba puntas secundarias. El patrón central de esta lanza también incluía motivos en tonos azules y blancos, pero en esta ocasión, el efecto cristalino parecía aún más pronunciado, dando la impresión de hielo o cristal. El astil de esta lanza tenía una sección decorada con un patrón entrelazado en tonos azul claro, posiblemente con detalles luminosos que resaltaban su belleza. La base del astil terminaba en una pequeña punta similar a la de la hoja, añadiendo un toque adicional de sofisticación.
Ambas lanzas tenían un diseño sumamente elegante y estaban hechas de materiales que reflejaban la luz de manera fascinante, sugiriendo que su uso podría estar relacionado con ceremonias o magia especial. Era evidente que no eran armas comunes.
Draco, aunque impresionado por la apariencia de las lanzas, no pudo evitar expresar sus dudas.
— Debo admitir que son realmente hermosas, pero aún así no entiendo por qué crees que seré mejor con dos armas en lugar de una sola.
Luke soltó una risita nerviosa y se encogió de hombros.
— Eres muy hábil coordinando ambas manos cuando trabajas, pero no tanto con una sola arma. Me di cuenta de eso después de verte entrenar con Annabeth. - explicó aún con nervios de que su regalo fuera rechazo, por el rubio semidiós.
— ¿Te refieres a la vez que ella me derrotó sin dificultad? — preguntó Draco con una sonrisa irónica. El rubio cenizo asintió con una sonrisa.
Draco tomó ambas lanzas y, al hacerlo, dejó escapar un jadeo sorprendido cuando un hilo plateado comenzó a salir de las armas y envolver sus muñecas. En un parpadeo, las lanzas desaparecieron, dejando dos brazaletes plateados y brillantes, con líneas azules en sus bordes, en lugar de las armas.
— ¿Esto? — preguntó Draco, mirando los brazaletes con asombro y dirigiendo su mirada hacia Luke, la incredulidad bailando en sus ojos.
— Así puedes llevarlos contigo y usarlos cuando los necesites — explicó Luke. — La vida de un semidiós es complicada - suspiro con resignación. — estas lanzas no pueden ser usadas por otro que no sea su portador legítimo. Básicamente, ellas eligen a su portador y solo se unen a alguien que consideren digno - pensó unos cuantos segundos antes de continuar su explicación. — El último en usarlas murió hace unos 900 o 1000 años, aunque realmente no estoy seguro de la fecha exacta. - se encogió de hombros despreocupado.
Draco se sintió profundamente sorprendido al experimentar la calidad mágica de las lanzas fusionándose con su propia magia. Podía sentir cómo la energía mágica se integraba en su núcleo, estableciendo una conexión poderosa. Soltó un jadeo de asombro, y Luke se acercó rápidamente, mostrando preocupación en su rostro.
ESTÁS LEYENDO
¿Semidiós?
FanficLos gemelos, conocidos por sus bromas pesadas, habían cruzado la línea esta vez, y Draco sentía que era hora de poner un alto. No podía permitir que ninguno de los suyos sufriera más a causa de las travesuras irresponsables de otros. Con furia, deci...