Primer Capítulo: "El inicio de todo" (Pasado)

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Era el primer día de clases para Camilo, a decir verdad, estaba más q aterrado, el era amigable y una buena persona, pero siempre le costo demasiado hacer amigos, era muy tímido y le costaba hablar con gente nueva, por eso mismo su único amigo era su perro, algo triste, si, pero ese perro era todo para Camilo.

La mamá de Camilo subió a su cuarto y trato de despertarlo - Cami, vamos, es hora de despertar - Dijo moviéndolo para q se despertara - No quiero iiiir - Lloriqueo - Cami, ya hablamos de esto párate y báñate, te espero abajo en 30 minutos para q desayunes - Dijo con voz suave para que su hijo aceptara - Esta bien - Dijo mientras se paraba de su cama rascándose los ojos -

Camilo se baño y se puso el uniforme de su nueva escuela, luego bajo y vió a su mamá haciendo desayuno - ¿Que preparas mami? - Dijo, aún sabiendo lo que era - Tu favorito, Cami - Dijo con cariño a su pequeño hijo - ¡¿Tostadas con Nutella y fresas!? - Dijo mientras daba pequeños saltos - Si, cariño - Dijo la madre del pequeño mientras dejaba el plato en el comedor - Desayuna rápido ¿Si? No querrás llegar tarde tu primer día - Dijo mientras iba a donde estaba la mascota de la casa para alimentarlo -

En 10 minutos Camilo ya había terminado de desayunar y se había lavado los dientes para irse - ¡Mami, ya estoy listo! - Grito el niño desde la sala para avisar a su madre - Esta bien, cariño, ya bajo espera - Dijo la madre desde su cuarto mientras buscaba las llaves del carro para irse - Con que aquí estaban pequeñas desgraciadas - Dijo mientras se levantaba del suelo, ya que las llaves estaban detrás del tocador - Okay, ya vámonos o llegaras tarde - Dijo a su hijo mientras abría la puerta de la casa - Oki - Dijo el niño, que aunque tuviera miedo de ir, sentía emoción y esperaba hacer algún amigo -

Al llegar a la escuela la madre del niño lo dejo y se despidió de el con un beso en la frente. El niño entro a la escuela y se dirigió al salón que le habían asignado, al estar hay una profesora les dió unas instrucciones de como era el colegio y donde estaba todo, después de eso los dejo para que jugaran y se conocieran, Camilo, por desgracia no pudo acercarse a hablar con nadie, ya q la pena lo mataba.

Sin que se diera cuenta la hora del descanso ya había llegado - Esta bien niños, los voy a dejar salir y cuando suene la campana vuelvan aquí ¿Esta bien? - Todos los niños respondieron que si y la profesora los dejó salir -

Camilo salió y se sentó en unas escaleras cerca a su salón y empezó a comer unas uvas que su mamá le había empacado - ¡Hola! ¿Me das una? - Dijo una voz atrás de Camilo - Ehhh, hola... Si toma una tranquilo - Dijo con algo de nervios - ¡¡Gracias!! Y... ¿Como te llamas? - Dijo aquel niño - Ehh Camilo, si Camilo ¿Y tu? - Dijo - Yo me llamo Fernando, pero me puedes decir Fer, todos en mi salón me dicen así - Dijo el niño con un notable entusiasmo - Un gusto en conocerte... Fer - Dijo, dudando si decirle así - Lo mismo digo Cami - Dijo el niño mientras se sentaba al lado de Camilo y empezaba a hablarle.

Y sin saberlo, en ese instante empezó la historia, su historia.

amor imprevistoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora