Capítulo 2

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Una mañana del año 173 a las 12:30 de la tarde, mi madre partió de este mundo. 

No podía creer que la persona en la que más confiaba se había ido de este mundo para encontrarse con el Señor.

El funeral no fue gran cosa. Mi padre no se dio el lujo de tomárselo muy en serio.

Muchos nobles llegaron al funeral para dar sus condolencias. Yo los veía y sabía que su semblante de tristeza era una forma para acercarse más a la familia Castellan y manipular de alguna forma. Ninguno de ellos sentía pena o tristeza, solo deseos de poder.

La familia Castellan es conocida por tener uno de los armamentos mejor hechos del reino y tener gran poder político. Al ser esto muy conocido, muchos nobles han querido tomar mano de mi hermana o la mía para tener más poder.

Muchos de ellos eran hombres arrogantes con la cara de buena gente.  Así era la vida de alguien adinerado, siempre viviendo por falsas sonrisas y palabras.

Algunas amigas de mi madre lloraban su muerte, pero solo era para mostrar que eran mujeres de corazón blando y estúpidas. Ninguna de ellas había querido tanto a mi madre para llorar sobre su tumba.

Con tan solo verlas cerca, me daba náuseas y asco por su falta de consideración y vergüenza.

Mi hermano mayor, Philip, no había asistido al funeral por el hecho que estaba en servicio militar y mi hermana mayor, Eleonora, no había pronunciado palabra desde que habíamos llegado.

Minutos antes de empezar el funeral, la emperatriz con el emperador llegó a la escena. Siendo que nuestra familia era muy leal a la realeza, siempre asistían a nuestros eventos, incluido las funerarias como una muestra de respeto.

Hablaron palabras de condolencia con mi padre y después nos miraron a mi hermana y a mí. Les dimos nuestro respeto antes que el emperador hablará.

"Vaya que tienes hijas muy hermosas, señor Castellan. Me alegra bastante que tengan sus rasgos y los de su difunta esposa". El emperador me miro y me hiso alzar la mirada. "Especialmente su hija menor"

Me sentía incómoda al pensar que me sentía como una muñeca para mi padre: solo para exhibir y tener mérito. Era una persona horrenda. 

"Ojalá tenga planes de casarlas con buenas familias, ¿estoy en lo correcto?" dijo con una voz amable.

"Por supuesto, su majestad. Es más, una de mis hijas ya está comprometida con un archiduque y su boda se celebrará a finales del próximo mes. Eleonora es una mujer excepcional y espero que pueda asistir" dijo mi padre con una voz ronca. 

"Sería un honor, pero lamentablemente tendré un viaje fuera del país. ¿Su hija menor no está comprometida?" preguntó el emperador.

"No. Pero estoy buscando a un perfecto esposo para ella y no tardaré en encontrar alguien" respondió mi padre.

La ceremonia estaba a punto de empezar y todo el mundo estuvo en sus asientos. Me quedé callada en todo el funeral y agradecí por primera vez estar cubierta por ese velo negro que me tocó usar, ya que no se pudieron ver como las lágrimas bajaban por mis mejillas.

...

Llegamos a mi casa de nuevo y me largué a mi habitación, sin intención de comer o beber algo. La sirvienta de mi madre entró a mi habitación para despedirse, ya que, con la muerte de mi madre, ella ya no tenía ningún valor para servir en la mansión.

Me sentí apenada, después de todo, fue una mujer cariñosa y la que más sufrió con la partida de mi madre.

"La voy a extrañar bastante, señorita Sophie" Me dijo entre lágrimas, mientras la consolaba. "Su madre antes de partir, me dijo que le diera su cuaderno, donde siempre guardaba los dibujos de los vestidos que diseñaba. Se que las dos tenían una pasión del diseño de vestidos y me parece lo más seguro que te lo diera" 

Me dio el cuaderno y con eso se marchó de la mansión para no verla nunca más. 

Cuando estaba sola en las siguientes noches, me dedicaba a ver los trazos de mi madre. Sus dibujos plasmados en ese cuaderno me maravillaban. Cada trazó y explicación que ponía en ese cuaderno estaba tan detallada que cualquier persona podría hacer esos vestidos.

Las horas pasaban y poco a poco la idea de ser una diseñadora de modas se venía a mi mente. Muchas veces hasta pensé en escapar y empezar una nueva vida, pero siempre terminaba arrepintiéndome.

Hasta que un día, se me dio la oportunidad de cumplir lo que había soñado tantas noches.

En la cena, la familia estaba silenciosa y el sonido de los cubiertos sonando en el plato lo hacía incómodo. Mi padre no me había dirigido la palabra después de terminar con Esteban y su enojo no se había aplacado.

"Estoy pensando en casarte con el duque del sur, sir Corneluis" dijo con tono sereno. Aunque intentaba de no demostrar emoción.

Me atragante con el agua y después mire a mi padre con gran sorpresa.

"¿En serio? Qué interesante. Pero te comentó padre que no tengo ahora planes de contraer matrimonio y menos con un hombre tan pervertido e idiota como Corneluis" dije con tono burlesco. Las sienes de mi padre se notaron más y se volvió rojo como un tomate.

"No es tu decisión de tomar, Sophie. Harás lo que yo te diga y esta vez me voy a asegurar que te cases con un hombre de la nobleza. Si no quieres eso, no tengo problema en desheredarte de la familia" dijo mi padre, mientras agarraba los cubiertos con mucha fuerza.

"Pues ahora lo decido y te comento mis futuros planes: quiero que me ayudes a abrir una tienda de vestidos" dije con un tono resistente.

Mi padre dio una carcajada y después me miro con rabia.

"¿Tú? ¿Abrir una tienda de vestidos? Pero sí que se te a zafado el tornillo, hija" dijo con burla.

"Si tengo éxito, tu tendrás que ser uno de mis socios y ayudarme a pagar la renta y la tela de los vestidos. Pero si es un fracaso, me casaré con el noble con el que tú quieras y no haré ningún problema" Sabía que hacer negocios con mi papá era peligroso, pero tenía que arriesgarme.

Mi padre lo pensó con bastante tiempo en mano y dio un respingo antes de hablar.

"Te daré 5000 blancos (equivalente a 2000 dólares). Si no logras prosperar en tu tienda de muñecas, te casarás con el noble que yo escoja. Parece un trato justo" me tendió la mano, parecía menos agresivo de lo que estaba antes. 

Al terminar el trato, seguimos con la cena como si nada hubiera pasado.

Mi hermana era la más nerviosa y preocupada, pero por alguna razón sus ojos mostraban que tenía esperanza en mí. Esperaba no defraudarla. 




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⏰ Última actualización: Aug 28 ⏰

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El amor detrás de los vestidosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora