Miyata nunca pensó que podría ser del tipo celoso. Pero hay muchas cosas que uno no sabe de uno mismo, y es suficiente conocer a la persona indicada para conocer aquellos sectores oscuros de la mente ✎✉
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O a Miyata no le gusta que...
Si a alguien le interesa, he de aclarar que, si quieren seguir algún tipo de orden, esta seria la tercera parte de las otras obras. La primera sería "Do I Make You Nervous?", seguiría "boy why you so obsessed with me?" y al final esta parte.
Esta aclaración es porque podría seguir escribiendo mas historias en orden desordenado o sin relaciona a estas historias. Por eso cada que publique una historia de estos dos aclararé si pertenece a este universo fanfiction desordenado o no.
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No había dejado de pensar en ello todo el día.
No se había dado cuenta de cuánto había descuidado a Ippo en este último tiempo. Porque definitivamente era su culpa que Sendo pudiera ser tan confianzudo con Ippo como si nada importara.
Tampoco es como si tuviera derecho a quejarse dado que ellos no eran una pareja oficial y solo tenían encuentros sexuales cuando alguno de los dos lo requiriese. Y ahora que lo pensaba, usualmente era él quien llamaba a Ippo para preguntar si podía verse.
No es como si Ippo estuviera en contra, de hecho, siempre aceptaba gustoso de verso con Miyata incluso si es solo para compartir un refresco frente a una máquina expendedora.
Y ahora que seguía pensando , tampoco había hecho un acuerdo sobre ser exclusivos el uno con el otro o algo por el estilo. Así que tampoco podía quejarme de nada. Aparte, Miyata era consciente de que Ippo le solía seguir la falda a la hermana de Mashiba, pero ese caso era extraño: no sentía celos de ella como si los sentía de Sendo. probablemente porque sabía bien que, después de perseguirla como un perrito faldero, al final del día, Ippo terminaba siendo suyo . Y terminaba en su cama, gimiendo su nombre y no el de ella.
¿Y se sintió ligeramente mal por Kumi? Tal vez. Pero tampoco tanto, ya que no sabía ni siquiera si ella estaba realmente interesada en Ippo.
Pero con Sendo era otra historia. Ahora no tenía esa certeza que usualmente tenía. No con todo ese carisma y personalidad desbordante de Sendo que Miyata sabía que le faltaba. Tenía en cuenta que Ippo era demasiado amigable y que fácilmente podía caer en trampas. Él mismo sintió que le había tendido una cuando hicieron este acuerdo de verso por sexo. Pero él no era estúpido.
Y esa tarde cuando Sendo se comportó tan cercano con Ippo, provocó que la sangre de Miyata estuviera cerca del punto de ebullición. Él no era ingenuo como Ippo y pudo notar cierta actitud extraña del castaño, así como pudo identificar más tarde sus celos.
Porque estaba celoso . Lo sabía, era fácil de darse cuenta. Era un sentimiento sin igual. Hervía su sangre haciendo que sus músculos se tensaran hasta que terminaban doliendo, ya sean los de sus hombros, sus puños o de su entrecejo que hace rato estaba fruncido. Sus entrañas se arremolinaban como si hicieran un agujero por sí mismas y su humor era horrible.
ㅡ Ichirō ㅡllamó a su padre, después de notar el malestar de su hijo en su expresión. Por otro lado, el tamborileo ansioso de sus dedos sobre la mesa le estaba molestando su momento tranquilo de lecturaㅡ, ¿ocurre algo malo? Pareces irritado y ansioso.
