Sueños compartidos, corazones conectados.
La búsqueda de Ophelia sobre ese misterioso chico que habita en sus sueños la llevará a descubrir la verdad sobre su destino.
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Ophelia, se encontraba sumida en un sueño profundo, y en su mente solo veía un bosque encantado. Los árboles altos se cernían sobre ella, sus hojas susurraban secretos al viento y un lago se veía a lo lejos. Era todo tan perfecto para ser real.
<Estoy aquí de nuevo>
Pensó Ophelia mientras intentaba acercarse al lago cercano, una figura emergió detrás de ella. Era ese chico con ojos de color indescifrable para Ophelia y un cabello castaño, que sonreía con una calidez que la hizo sentirse cómoda. La chica se sintió intrigada, ya que venía soñando con él desde los siete años. Así que creyó que no perdería nada intentando.
---¿Quién eres?--- le preguntó la chica nuevamente, cómo lo había hecho en tantos de sus sueños, intentando ocultar la desesperación en su voz.
El chico se acercó a ella, y su sonrisa se hizo más amplia. ---Pronto nos conoceremos.--- Respondió, con una mirada que parecía ver más allá de su alma.
La chica se sintió desconcertada, pero al mismo tiempo, una sensación de conexión la invadió. El chico solo se dio la vuelta y se desvaneció entre los árboles dejando a Ophelia con una sensación de intriga.
(...)
---Ophelia, ¡Ophelia!
Ophelia, estaba desorientada, no sabía dónde se encontraba aunque pronto se dio cuenta que todo era un sueño y su madre la llamaba, solo ignoro sus gritos, la sensación de melancolía que sentía era más grande que cualquier otra cosa al no poder descifrar quién era ese chico misterioso que en sus sueños solía habitar.
