Angustia 2

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Yami abrió los ojos aturdido, estaba en un cuarto totalmente blanco, al ver que estaba solo corrió a la puerta, pero estaba cerrada por fuera, corrió a la ventana, pero estaba sellada, al arrojar la silla contra la ventana, se rompió la silla de madera.

-Noo!!! Otra vez no...-

Yami tocó las paredes, daban la sensación de ser hechas de papel, sin medir consecuencias comenzó a rasgar desesperadamente la pared lastimándose los dedos, que ya estaban sangrantes, desesperado se hizo para atrás, cuatro paredes, el recuerdo amargo de lo que vivió en el rompecabezas del milenio, el latido de su corazón hacia eco en aquel lugar.

Kisara veía todo desde la pared central, que era una especie de espejo oculto.

-Asi que es claustrofóbico... Este material es oro para torturar a Seto, aunque realmente no creí que esté niño estuviera tan desesperado que se daría en la madre el solo.-

Yami se dejó caer de rodillas, derrotado mientras frente a él se volvía a aparecer una figura espectral era el mismo pero como su versión faraónica, era una alucinación debido a estar tanto tiempo solo en aquel lugar pero para Yami ese espectro era real. Al ver esas sandalias de cuero, se echó para atrás golpeando su espalda contra la pared.

-No... Tú no... Todo menos tú!-
E: -Hola viejo amigo, también me da gusto verte... Te dije que nos usarían y al final estaríamos solos... Ves como nunca me equivoco...-
-No... Tú te equivocas, Seto vendrá por mi...-

Kisara veía muy divertida a penas habían pasado unas horas desde que fue secuestrado y ya tenía alucinaciones, gracias a Yugi sabían sus puntos débiles por ello habían creado aquella habitación especial para el, con cámaras ocultas, para que Seto pudiera ver lo que Yami sufriría.

E: -Estas solo... Nadie vendrá por ti... A nadie le importas.
-No... Te equivocas... Vendra por mi... El vendra por mi... El vendrá... SETO... SETO!-
E: -Yami... Pequeño Yami ¿No te das cuenta? Estás solo, diste todo por Tea, Joey y Tristán... ¿Qué pasó al final?-

Yami se acostó en el suelo mirando al techo.

E: -Te dejaron solo... Yugi mostró su verdadera cara, todos te utilizan... A nadie le importas... Estás solo...-
-🎶🎵Una loba en el armario, tiene ganas de salir auuh dejá que se coma el barrio antes de irte a dormir...🎵🎶-
E: -¿Estas loco lo sabías?-
-🎶🎵Soy un desastre cuando tú te vas de casa, en el armario no encuentro las corbatas...🎶🎵-
E: -Ya te diste cuenta de que hay cámaras... Qué vergüenza me das...-
-🎶🎵 Siempre igual... Contigo solo hablar y hablar, no tocar, ¿qué si nos miran que dirán?... Vaya plan, después de hacerme esperar, al final tú respuesta siempre igual...🎵🎶-
E: -¿Ya terminaste? Vaya deberías mejor pensar en cómo escapar...-
-Estoy atrapado...-
E: -Eres patético, levantate... Si hay cámaras seguramente hay una especie de pantalla principal... Quizás sea la pared que tenemos enfrente.-
-Si lo hago prometes no torturarme más...-
E: -Procurare...-
-Bien...-

Yami se puso de pie, tomando la pata de la silla, que había quebrado antes, golpeando fuertemente la pared de enfrente, pero aunque era un cristal, no pudo hacerle ni un rasguño, ya que era a prueba de balas.

E: -Me equivoqué lo admito.-
-Bueno... Ahora sí me dejarás solo...-
E: -En realidad no... ya viste quieren volverte loco, al aplicarte la tortura blanca...-
-Tu lo dijiste ya estoy loco... Aunque eres más fastidiado que la última vez que te vi...-
E: -Pero si soy igual... ¿Sigues creyendo que vendrán por ti?-
-🎶🎵Una vez un barco quizo navegar y su nombre era la tetera del mar, el viento soplo su proa hundió remad muchachos por Dios... Pronto el ballenero vendrá, y azúcar, té y ron traerá, cuando sece nuestro cantar será hora de zarpar...🎵🎶-

De pronto un dulce aroma a fresa entro por las rejillas de ventilación, Yami dejó de cantar sumiéndose en un sueño profundo.

De nuevo estaba en su casa, Hone movía alegremente la colita, ambos estaban en un parque, Seto se acercó a ellos, con un ramo con rosas rojas, Seto veía a Yami con lágrimas en los ojos.
-Perdoname por dejarte solo... Pero...-
-Pero que...-
-Despierta... Despierta...-

Yami abrió los ojos y ahí estaba el espectro.

-¿Por qué me despiertas?-
E: -No estamos solos mira a tu alrededor...-

Yami vio sorprendido, todo estaba en orden, incluso alguien había curado sus dedos, e incluso cambiaron sus ropas por una camisa de manga larga blanca, un pantalón de mezclilla igual blanco, pero lo habían dejado descalzo.

-HOLA? SEÑOR DON SECUESTRADOR... NO SE SI SEPA QUE SOY POBRE, DE HECHO TENGO DEUDAS HASTA CON LOS DE ELEKTRA... SI ESPERA QUE ALGUIEN PAGUE POR MI, MORIRA ESPERANDO... VIVO SÓLO... BUENO VIVO CON MI PERRO... HOLA? HAY ALGUIEN AHÍ?-

Uno de los hombres que lo habían capturado, se rió de Yami y su brutal honestidad.

Seto volvió hasta muy noche, y no revisó las cámaras por que el sueño lo venció al día siguiente, se le hizo raro no verlo en la escuela, así que saliendo de la escuela, corrió a su casa sacó la llave oculta. La puerta se abrió y Hone estaba muy feliz, pero al ver a Seto se quedó quieto...

-Tu no eres Yami...-
-¿Donde está Yami?-
-Se salió y no volvió...-
-Hace cuanto que salió Hone...-
-Mañana...-
-Cierto no te sabes los días de la semana... Aún eres un perro, ven conmigo...-
Seto y Hone corrieron a la mansión, abrió la computadora y checo las cintas de las cámaras de seguridad, pero el había desaparecido en un punto ciego.

Seto se puso más blanco que la cera de una veladora, su corazón se detuvo un segundo, de pronto en su laptop se puso un video eran las grabaciones más recientes de Yami, Seto vio aquel video con terror, Yami estaba vuelto loco, como fiera enjaulada, se había lastimado los dedos ver las paredes llenas de sangre, ver cómo se tomaba la cabeza manchando sus flequillos rubios con su sangre, Seto suspiro frustrado, tarde o temprano daría con el era una promesa...

La decisión de Atem Donde viven las historias. Descúbrelo ahora