Crane: ¿Checo no juega?
Max: A él le gusta el FIFA.
Crane: Ah, Quizás debamos hacer una noche de juegos.
Max: Sí le gusta jugar, quizás para la próxima.
Max había quedado pensando lo que su amigo le había dicho, hoy se reencontrarian en la fábrica de Redbull y tenía los nervios a flor de piel, ya eran casi las 2 de la mañana y Max no podía conciliar el sueño y es que solo saber que volvería a ver esos hermosos ojos cafés con tonos verdes le hacia perder el sueño, volvería a tocar esos fuertes brazos los cuales le hacían suspirar. Enterró su rostro contra la almohada y pataleo al recordar aquella vez que casi se besaban, habían estado tan cerca que ahí había notado el verde de sus ojos, Sergio no dijo nada ,solo le sonrió y acaricio dulcemente la mejilla del rubio.
Solo había sido un roce pero para Max significaba todo, su amor por Sergio era inmenso que desde esa vez no podía alejar las manos de su cuerpo, ponía cualquier pretexto para así poder abrazarlo, quitar pelusas inexistente de su rostro y a veces tocar sus torneadas piernas.
Demonios !!
Exclamo Max de solo pensarlo ya se había puesto duro,de solo imaginarse entre las grandes y morenas piernas de su compañero, las fotos que Checo le había enviado de sus vacaciones no le ayudaban a calmar su calor.
Aquella donde su bañador húmedo estaba pegado a su musculoso cuerpo como una segunda piel marcando toda su hombría, o aquella en el que se le veia descansando en un camastro con solo una toalla cubriendo su parte inferior, no sabía porque Sergio le había enviado esas fotos pero le encantaba tenerlas solo para el.
Solo para ti Leoncito 🦁
Decia el texto que acompañaba a esas excitantes fotos, Max no resistió y comenzó con aquel bombeo a su miembro con ayuda del lubricante que guardaba bajo la almohada comenzó un lento vaivén imaginando que su miembro era lubricado por aquella boca ajena, imagino la cara pecosa de Sergio sonrojarse al máximo y sus pecas notarse cada vez más y más. Sentía como la lengua escurridiza de Sergio lamia sus pelotas dejándolas húmedas y comenzaba a lamer toda la longitud de su miembro. Max sintió tensar sus testículos y mancho la cara de Sergio imaginario con hilos gruesos de su semen para luego ver cómo este lo recolectaba y lo tragaba.
Ojalá algún día se me haga realidad fue el último pensamiento que tuvo Max antes de sucumbir al cansancio.
Por su parte el mexicano llega a a aquella suite donde se hospedaria esa noche,mañana al fin volvería a ver a Max y es que aunque le había encantado pasar esas vacaciones con su familia, cada que veía algo se acordaba de Max y deseaba que estuviera con el para compartirlo.
Suspiro cansado se dio una ducha, reviso su celular con la esperanza de que Max le hubiera mandado algún mensaje pero no había nada, así que se durmió para recuperar energías, mañana tendría un día muy duro.
La mañana llegó con la ilusión de que todo mejoraría para el equipo de la bebida energética, quien después de haber perdido a muchos de sus principales estaba decayendo lentamente. Pero gracias a la astucia de Horner que supo mover bien sus piezas poco a poco fueron encontrando las estrategias y balances correctos para los monoplazas.
Max había llegado hacia media hora a la fábrica y ansiaba ya ver a Sergio, quería preguntarle si se animaría a jugar FIFA con sus amigos estaba tan nervioso que no se fijo que Sergio había llegado y lo miraba fijamente, cuando Max alzó la vista vio los hermosos ojos de aquel mexicano y sin importarle quien lo viera se levantó de golpe y lo abrazo fuertemente.
