𝐌𝐄𝐍𝐓𝐀𝐋 𝐃𝐈𝐒𝐎𝐑𝐃𝐄𝐑 🩸

𝐁𝐑𝐎𝐊𝐄𝐍 𝐇𝐄𝐀𝐑𝐓

13/10/2016

⋆⁺ ☾🩸₊⋆ Edwin: Mi corazón, mi pobre corazón estaba roto. Nunca pensé que escucharía unas palabras tan crueles por parte de quién solía ser el dueño de mi corazón, Terry. No lo creía capaz de hacer semejante acto de frialdad y crueldad, él me dejó herido, dejó una apuñalada profunda en mi corazón, y dejó que me desangrara, él dejó que mis lágrimas corrieran por mis mejillas.

Hice lo que él pidió, porque aunque me haya dicho esas cosas tan feas, sentía una pequeña sensación de amor por él, Terry era dueño de pequeños fragmentos de mi corazón roto, tal vez quería que me lastimara más para sentirme amado por su presencia, ser solo él y yo en nuestra realidad retorcida.

Yo solo quería su amor, quería que él me amara infinitamente, tal cuál como yo lo amaba. O tal vez era mucho pedir para él, o todo lo que él decía era verdad.. ¿Qué está pasando conmigo?

⋆⁺ ☾🩸₊⋆ Edwin: Me fui a mi casa, solo. Solo quería llorar por un buen rato y ahogarme en un mar de lágrimas. En serio todo lo que hice fue en vano? Yo solo quiero amor, nada más que eso, amor de Terry. Solo necesito eso para poder ser feliz.

En mi mente, resonaba una y otra vez lo que Terry me había dicho, que era un enfermo mental, una bestia, y siempre que lo escuchaba en mi cabeza, las lágrimas amenazaban con salir de mis ojos. Pero solo me dirigí a casa rápidamente para no llorar en público.

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Edwin llegó a su casa cansado y con el corazón roto en mil pedazos, no quería nada más que llorar, tenía cierto cansancio mental, cuando había llegado a su casa, cerró la puerta detrás de él y se dirigió a su habitación. Al llegar, se derrumbó en la cama, con el rostro clavado a la almohada, mientras empezaba a llorar, con sollozos ahogados.

Edwin lloró por horas en su habitación, estaba devastado. Solo deseaba tener a Terry consolándolo, pero sabía que jamás tendría esa posibilidad.

Al día siguiente, Edwin no quería ni siquiera levantarse ni comer, la mañana era brumosa, y Edwin estaba acurrucado en su cama, temblando levemente mientras dormía de forma tranquila, su mente en blanco, ni siquiera tenía algo para soñar.

Edwin duró unas horas más durmiendo, hasta la tarde. Edwin se despertó por su cuenta y se incorporó un poco en su cama, soltó un pequeño bostezo, dándose cuenta de que estaba solo en su cama. Extrañaba dormir con su novio, pero sabía que no podría hacer eso nunca más.

Tenía los ojos un poco hinchados por tanto llorar anoche, por lo que se levantó con pereza y fue hacia el baño de su casa, al entrar, se miró en el espejo y sintió disgusto de su propio reflejo en el espejo, solo lo ignoró y prendió la llave del lavamanos, vertió un poco de agua entre sus manos y se lavó la cara, cuando terminó de lavarse la cara, se secó con una toalla.

Edwin fue hacia la cocina, intentando buscar algo bueno para desayunar, aunque ya no viera nada bueno en todo lo que era la comida. Igualmente Edwin se comió un simple pan.

Edwin notó una navaja que tenía en un cajón de la cocina, la tomó y la miró por un momento, teniendo pensamientos oscuros con aquella navaja. No lo pudo evitar, se mordió el labio inferior, tratando de no hacer nada estúpido.

Pero, mis pensamientos me ganaron y dominaron mi mente. Gotas de sangre caían al piso, mientras seguía cortando mi brazo. Me dejé todo el brazo herido, no sabía que podría hacer algo como esto.