La semana pasó volando. Victoria y yo hemos estado bien con lo que tenemos por ahora, somos discretas en la escuela porque no querernos que nadie se meta o comience rumores falsos de nuestra..."Relación" y hasta el momento a funcionado bastante bien.
Hasta hace unos días quizá...
Después de clases buscábamos algo que hacer juntas, a veces yo iba a su casa para pasar tiempo con Juan y saludar a sus padres que me caen perfecto y por lo que Victoria me cuenta yo también les agrado.
Otras veces ella iba a mi casa...O más bien a la florería de mi abuelo ya que era el único lugar donde mi mamá no pisaba ni por error y podíamos estar tranquilas disfrutando de esto que recién empezaba.
Justo ahora estábamos en su habitación, sus padres habían llevado a Juan al doctor por unas pastillas y tardarían bastante porque al ser Martes a todas las personas se les daba por enfermarse.
Ah y por cierto, mi abuelo se encuentra bien ahora y lo dieron de alta hace una semana, parece niño pequeño con toda la energía que desborda.
Acostada sobre la cama de mi casi novia me pongo a pensar en todo lo que hemos pasado en poco tiempo, ¿eso no estará poniendo a pensar de más a Victoria? Tal vez cree que vamos muy rápido...
Victoria últimamente está muy rara, no digo que esconde algo pero...¿saben que? Olvídenlo, no haré esto de desconfiar de ella, la verdad saldrá a la luz cuando tenga que salir y Victoria ah demostrado ser leal a mí. No hay de que preocuparse.
—Tal vez vuelva a jugar, pero aún no estoy segura. Pronto iré a la universidad y tendré que centrarme más en mis estudios, entrenar me quita mucho tiempo aunque me guste.—Victoria me cuenta justificándose del porqué aun tiene su uniforme de básquet. Acomoda unas cajas en su closet y yo la escucho desde su cama.— ¿Esta?.—Muestra una blusa verde sin mirarme desde la puerta de su closet. Niego haciendo este sonido de desaprobación.— Si, es horrible. ¿Que tal este?
Abro nuevamente mis ojos para ver lo que me muestra y la veo con esta mirada de "¿En serio?"
Hace este sonido de berrinche y me rio.
—Tu mamá dijo que donaras toda la ropa y cosas que ya no usas. Nunca te eh visto usar ese vestido.—Le recuerdo sin levantarme, estoy muy cómoda recostada en los pies de su cama con mis manos entrelazadas en mi abdomen. Cierro mis ojos y siento la cama hundirse a mi lado.—Ponlo en la caja.—Le digo en este tono de orden.— Tienes que llenar al menos dos.
—¡Pero no quiero! ¡Todo lo que tengo lo uso!
Abro mis ojos y me rio al verla con unas gafas de sol y un chaleco de mezclilla sobre varias blusas de manga larga. Se ve tan tierna.
—Nunca te eh visto usar nada de eso. Ponlo. en. la caja.—Le quitó las gafas de sol sin moverme mucho y las tiro a la caja más cercana.— Lo siento amor, pero tienes que hacerlo.—Le digo cuando hace esto de acostarse en mi pecho después de quitarse las blusas que tiene de más y hacer berrinche.— Si llenas las dos cajas te doy lo que quieras.—Ofrezco acariciado un poco su espalda.
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"Flores de Amor" ~Youngmiko~
Fiksi Penggemar"El que se rinde es porque no piensa como ganador y prefiere retirarse en lugar de luchar por lo que quiere hasta conseguirlo"