Tricka SMP Legacy

Capitulo I | Acto III | Apaga y Vámonos.

Esa noche, la tormenta no cesó ni se apaciguó en lo absoluto, las gotas de lluvia caían indiscriminadamente sobre el pavimento, sin piedad ni consideración por aquellos  que no estaban preparados o no tenían techo alguno para refugiarse.
Todas las tiendas cerraron sus puertas temprano esa noche, los negocios y los vendedores ambulantes se retiraron a sus moradas ante el miedo de perder sus productos por la humedad, mientras las luces características de los locales se iban apagando una tras otra
Una madre esperaba a su hijo en la terraza del lugar, mirando fijamente a la puerta esperando a que su hijo saliera. Al lado de ella, repartidas en macetas que rodeaban el lugar, unas marchitas flores amarillas presumiblemente muertas por el descuido o el exceso de humedad, decoraban el ambiente.
Un estruendoso viento chocaba contra los árboles, arremetiendo con fuerza y quebrando los más endebles por la mitad mientras a su vez arrastraba la suciedad y el polvo sobre el pavimento, no había ninguna señal de vida en las calles ya a esa hora de la noche. A su vez, en ese momento en otro lugar, dos jóvenes tuvieron que refugiarse en una agradable taberna para escapar de la tormenta que se hacía cada vez más fuerte.

El ambiente entre los dos estaba tenso luego de la inédita propuesta por parte del mayor, que de un momento a otro, planteaba en un gran acto de fe, una misión que involucraría un enorme esfuerzo, sacrificio y fuerza de voluntad para llevar la tarea a cabo y abandonarlo todo.
A pesar de ello, Mati preparó algunas camas con los sillones que había en la sala de espera, acomodando algunos cojines en los respaldos y ocupando chaquetas olvidadas como cobijas. Tricka preparaba té para ambos mientras evadía el tema, a diferencia del café, Tadeo adoraba y conocía a la perfección  el té, su madre solía darle té de manzanillas para dormir, algo que él nunca supo con certeza la razón del porque funcionaba tan bien, haciéndolo caer dormido en pocos minutos. Por ello, decidió hacer té con algunas hierbas que encontró en los estantes,  mientras calentaba el agua.

Al terminar de ordenar Mati se dispuso a descansar, pero Tricka se acercó amablemente y le ofreció una taza de té.
“¿Qué es esto?”- Dijo Mati confundido, agarrando bruscamente la taza que Tricka le había ofrecido.
“Te, es agua con hierbas” - Dijo Tricka - “Sirve para dormir”
“Uh, gracias supongo, eso si, no se si soy tan fan del sabor de las plantas”
“Puedes agregarle azúcar si gustas”
“¿Puedes traerme leche?”
“¿Leche?” Dijo Tricka, realmente desconcertado.
“Todo sabe bien con leche o no? Podemos intentarlo.” - Dijo Mati, levantando su torso para poner el plato en su regazo.
“Egh, no me suena nada bien en realidad Mati”- Dijo Tricka, mirando hacia el refrigerador, posteriormente soltando un suspiro - “Voy, espera”
Tricka fue y agarró la leche, mientras un “gracias” se escuchaba de fondo, cuando por fin le entregó la leche a  Mati, este no dudó en de manera automática, echarla sin mayor consideración sobre el té.
“Te vas a arrepentir de eso” - Dijo Tricka, sentándose en su “cama improvisada” y poniendo su funda de guitarra al lado de ella.
Mati tomó un sorbo - “Nonono, si está espectacular, es como, nose, guau” Mati tomó otro sorbo “eh, no sé si tanto, pero es tomable” Dijo Mati, pensando mejor - “Pruebalo” Exclamó Mati, ofreciendo abruptamente la tasa a Tricka, está quedando a la altura de su cara.
“No gracias” - Dijo Tricka, moviéndola a un lado.
“No te vas a arrepentir, creeme”

Tadeo siempre rechazaba cualquier tipo de cosa, comida o bebestible nuevo, no soportaba la posibilidad de que no le gustara, o de que le hiciera daño, y por eso solía rechazar regalos, nuevas prendas, menús, etc. Solo por la gran inseguridad que le producía no saber cómo debería actuar al recibir algo que le desagradase, tendría que fingir que le gusta? ¿Tendría que comer todo aunque sus náuseas lo ahogaran? ¿Tendría que seguir mintiendo?
Tricka ya no mentía, y esta vez ya no sentía ese miedo, no alrededor de Mati, finalmente se sentía conforme con una persona, después de toda una vida, en una sola noche conoció a alguien con el que por fin sentía que podía actuar de forma libre.
Tricka tomó la tasa y pegó un sorbo sin titubear, para su sorpresa el sabor del té era impresionantemente mejor, con una suavidad impresionante generada por la leche. Un gran espectáculo en su paladar se produjo, lo que a su vez dejó a Trickapuccino levemente paralizado asimilando aquella nueva sensación.
Mati rio al ver la reacción del contrario, ofreciendo la leche mientras seguía riéndose en voz baja, esto llevando a que Tricka le devolviera su taza a Mati y luego entregará su taza para que este pudiera echarle la leche.
“Gracias” Dijo Tricka, ahora su sonrisa no era un evento tan repentino como hace algunas horas, eso tranquilizaba a Mati, le gustaba poder conocer como realmente  Tadeo era.
Mientras Tricka tomaba un sorbo de su te, Máti se percató de la funda de guitarra que este mantenía a su lado. “¿Tocas la guitarra?” -le preguntó girando su cabeza para ver de mejor forma la funda.
Tadeo frunció su ceño “No, pero tengo que aprender para la próxima semana, si no puedo, no me renovaran para las nuevas Divisiones” - Dijo Tadeo, dejando su taza en su regazo, volteando a ver la guitarra.
“Me encantaría ayudarte, pero la verdad es que yo nunca pude aprender, lamento no poder darte una mano” - Mati tomó su sorbo final y dejó suavemente la taza en el suelo.
“Está bien, sé tocar el violín, pero mi madre dice que necesito saber los instrumentos básicos para convertirme en un gran paladín” -mencionó decaído, también dando su último sorbo, para después dejar la taza en el suelo.
“El violín?” Dijo Mati, desconcertado y realmente impresionado - “Eso es super tonto, con el violin deberia ser mas que suficiente, y ademas, porque los paladines deben saber de musica? osea vaya estupidez”
“Opino lo mismo, pero-”
“Y igualmente, si sabes tocar el violín, ¿por qué te cuesta tanto la guitarra? - Dijo Mati, curioso “ Obviamente sin ofender”
“Duele”
“Como?”
…
“Me duele”
…
Mati no entendía a lo que el contrario se refería , entonces al notar la confusión del contrario, levantó una triste sonrisa, para después soltar un gran suspiro.
“Tengo algunas heridas en mi mano derecha, al tocar las cuerdas duele, aunque este con guantes” - Dijo Tricka “Por eso el violin es mas facil, no tengo porque tocar las cuerdas, sino que es el arco el que hace todo el trabajo”
Mati seguía sin entender- “P-pero, hace cuanto las tienes?” Dijo Mati, volviendo a levantar su torso para ahora ver mejor las manos de Tricka “El violín toma mucho tiempo, ¿cómo puedes tenerlas frescas hace años?”
“¿Puedo contarte un secreto?”
…
…
…
…?