capitulo 4

21 5 0
                                    

El aire estaba cargado de tensión mientras el grupo se preparaba para la incursión en la prisión. La noche anterior había sido tranquila, pero todos sabíamos que esa paz no duraría. La prisión prometía seguridad, pero primero, tendríamos que luchar por ella.

Lori se movía por el campamento con una actitud distante, sus ojos seguían a Rick con una mezcla de resentimiento y celos. No era ningún secreto que su relación había sufrido un golpe irreparable, especialmente después de lo que había ocurrido con Shane. Pero lo que realmente la molestaba era la forma en que Rick había empezado a prestarme atención. Aunque no lo admitiera, sabía que algo estaba cambiando en él.

Mientras me preparaba, sintiendo la carga del próximo asalto a la prisión, noté a Lori acercándose. Su rostro estaba tenso, y sus ojos ardían con una emoción que no necesitaba ser explicada.

-*Avery,* -dijo, su tono frío-, *necesito hablar contigo.*

Me giré para enfrentarla, levantando una ceja en señal de curiosidad. -*¿De qué se trata?*

Lori se cruzó de brazos, mirándome de arriba abajo como si evaluara cada una de mis acciones. -*No sé qué estás planeando, pero quiero que quede claro: Rick es el líder de este grupo, y no necesitas hacerte ilusiones sobre tu lugar aquí.*

Me quedé en silencio por un momento, asimilando sus palabras. Sabía que Lori estaba celosa, pero no me esperaba un enfrentamiento tan directo. -*No estoy aquí para causar problemas, Lori,* -respondí con calma-, *solo quiero sobrevivir, igual que tú.*

-*Sobrevivir,* -repitió Lori, su voz cargada de sarcasmo-, *deja de jugar. Sé lo que estás haciendo.*

-*¿Ah, sí?* -repliqué, sintiendo cómo la irritación empezaba a burbujear en mi interior-, *y dime, ¿qué crees que estoy haciendo?*

Lori dio un paso más cerca, sus ojos se encontraron con los míos en un desafío abierto. -*No voy a permitir que juegues con Rick. Ya hemos pasado por mucho, y no necesito que alguien como tú complique las cosas más de lo que ya están.*

Me quedé mirándola, entendiendo que esto iba más allá de mí. Esto era sobre ella, sobre su culpa y sus miedos. Pero en ese momento, no podía contener mi propio enfado.

-*Mira, Lori,* -dije, mi tono se endureció-, *no estoy aquí para competir por Rick o por nadie más. Pero si sigues viendo enemigos donde no los hay, eso solo te va a destruir a ti.*

Antes de que Lori pudiera responder, Rick apareció, como si el destino hubiera orquestado su llegada en ese preciso momento. Su mirada pasó de Lori a mí, y luego volvió a ella, claramente consciente de la tensión en el aire.

-*¿Qué está pasando aquí?* -preguntó, su tono autoritario pero no enfadado.

-*Nada,* -respondí rápidamente, sin querer causar más problemas.

Lori lanzó una última mirada de advertencia antes de dar media vuelta y alejarse. Rick me miró, sus ojos mostraban una mezcla de curiosidad y preocupación.

-*No le hagas caso,* -dijo en voz baja-, *está pasando por un momento difícil.*

Asentí, pero sabía que las cosas entre Lori y yo no se habían terminado. La situación con Rick era complicada, y con Shane cerca, todo estaba destinado a explotar en cualquier momento.

***

El día siguiente trajo consigo la misión más peligrosa hasta el momento: entrar a la prisión. El grupo se movió como un solo organismo, cada uno sabía lo que debía hacer. Rick lideraba con una determinación que no admitía dudas.

Nos dividimos en parejas para revisar las celdas una por una. La idea era asegurarnos de que cada pasillo estuviera despejado antes de establecer nuestro campamento dentro. Daryl se encargó de abrir las puertas con su ballesta lista, mientras que Rick y yo entrábamos detrás para acabar con cualquier amenaza.

Después de un rato, nos encontramos en un ala donde las celdas estaban más espaciadas, y Rick decidió que era momento de dividirnos.

-*Daryl y Glenn, revisen las celdas al final del pasillo,* -ordenó Rick-, *Shane, tú y T-Dog cubran la otra ala. Avery, tú y yo nos encargaremos de estas.*

Asentí, sabiendo que estar sola en una celda no era la situación ideal, pero confiaba en mis habilidades. Entré a una celda mientras Rick revisaba la contigua.

El silencio dentro de la prisión era opresivo. Podía escuchar el eco de nuestros pasos y, ocasionalmente, los gruñidos lejanos de los caminantes. Mientras inspeccionaba mi celda, escuché un ruido detrás de mí. Me giré rápidamente, cuchillo en mano, solo para encontrarme cara a cara con Rick.

-*Todo despejado aquí,* -dijo él, asomándose por la puerta-, *¿y tú?*

-*Sin problemas,* -respondí, bajando mi cuchillo-, *creo que esta ala está limpia.*

Rick asintió, pero justo cuando estaba por decir algo más, un grito desgarrador resonó por los pasillos. Ambos salimos corriendo, sabiendo que el sonido solo podía significar una cosa.

Nos encontramos con Shane, que había abierto una celda que contenía a varios caminantes. Estaba luchando para contenerlos, y el resto del grupo se unió rápidamente para ayudar a eliminar la amenaza. La tensión se disipó cuando finalmente logramos asegurar la zona.

-*¡Maldita sea, Shane!* -exclamó Rick, claramente enfadado-, *tienes que ser más cuidadoso.*

Shane lo miró con dureza, pero no dijo nada. En lugar de eso, se volvió hacia la celda vacía y soltó un suspiro de frustración.

-*Pensé que podríamos despejar esto rápido,* -murmuró Shane.

Rick no respondió, pero la tensión entre ellos era palpable. Todos sabíamos que había algo más profundo en juego entre ellos, pero ese no era el momento para abordarlo.

***

Esa noche, después de haber asegurado la prisión lo mejor que pudimos, me encontré sola en mi celda asignada. La oscuridad era pesada, y los sonidos de la prisión, aunque silenciosos, eran inquietantes.

De repente, escuché un golpeteo suave en la pared. Me giré, y a través de las sombras, vi a Rick en la celda contigua. Me sonrió, una sonrisa cansada pero genuina.

-*Lo hiciste bien hoy,* -dijo en voz baja.

-*Tú también,* -respondí, moviéndome un poco más cerca de la pared que nos separaba. Había algo en la forma en que me miraba, una conexión que había estado formándose desde el primer día.

-*Es un buen lugar,* -murmuró, como si estuviera hablando más para sí mismo que para mí-, *podría ser nuestro hogar.*

-*Eso espero,* -dije, aunque mi voz se quebró ligeramente. Me sentía vulnerable, más de lo que había sentido en mucho tiempo.

Rick se acercó un poco más, hasta que nuestras manos casi se rozaron a través de la reja. Había algo en el aire entre nosotros, una tensión que solo crecía.

-*Avery,* -dijo, su voz apenas un susurro-, *quiero que sepas que... estoy aquí para ti.*

Mi corazón latía con fuerza mientras nuestras miradas se mantenían, y por un momento, me dejé llevar por la proximidad de él, olvidando todo lo demás. Sin embargo, antes de que cualquiera de los dos pudiera hacer algo, escuchamos a alguien acercarse. Nos separamos rápidamente, sabiendo que este no era el momento para dejar que las emociones tomaran el control.

El resto de la noche pasó en un estado de alerta, sabiendo que aunque habíamos ganado un poco de terreno, la verdadera batalla por la supervivencia apenas comenzaba. Pero la chispa que había nacido entre Rick y yo no se apagó, y sabía que era solo cuestión de tiempo antes de que algo más ocurriera.

---

**¡Gracias por leer! ¿Qué les pareció la confrontación entre Avery y Lori? ¿Qué creen que pasará ahora que Shane sigue en el juego y Rick y Avery se están acercando más? No olviden comentar y votar. ¡Nos vemos en el próximo capítulo! Besos 💋💋**

---

El legado de los muertosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora