TRES SEMANAS TRANSCURRIERON , como hojas secas que se desprenden del gran árbol del tiempo , en silencio , como secretos que se lleva el tiempo .
Cómo hermosas flores que despliegan sus delicados pétalos y de su infinita rama dejan caer , con pequeñas gotas de rocío que se desvanecen en el aire .En el jardín de la vida . Donde caminos se forjan y se entrelazan como el delicado bordaje de una cortina aterciopelada , y las tantas oportunidades que florecen como orquídeas en primavera .
Como un pequeño brote que germinaba con rapidez , Maxine , crecía sana y fuerte . Faltaban tan solo un par de días para que cumpliera el mes de nacida , cuando la niña ya veía y percibía el mundo de otra manera , de una forma mas vibrante , y colorida .
Merle , quien en un principio se mostraba reacio ante la idea de forjar nuevas amistades , ahora se veía más unido a sus nuevos compañeros de trabajo .
El italiano , por su parte , supo lograr desenvolverse con naturalidad en su nueva profesión . Lo que más disfrutaba de su empleo , era el conocer personas nuevas y las historias de vida de cada una de ellas .
Todo marchaba a la perfección, pero, dentro de él se mantenía vigente aquella pesada sensación de inconformidad . Tenía todo lo que podría haber deseado . Pero, carajo , extrañaba a su gente .
Cada vez que veía los rostros de los habitantes de Alexandria , creía poder ver la sombra de sus amigos en cada uno de ellos y eso solo hacía que los extrañara más .
Extrañaba a Daryl . Las calidas tardes de verano a su lado , leyendo en voz alta las extensas enciclopedias de cetaceos .
Salir a explorar el bosque juntos y volver a sentirse como un niño pequeño junto a el .Extrañaba a Glenn , y perder el tiempo debatiendo que auto de carrera era el más bueno , cuando en realidad tenían que estar vigilando que ningún zeke se
acercase demasiado al campamento .Cuando incluso en medio de un debate acalorado con el asiático , el italiano , muy enojado mando a callar a un pobre caminante que se encontraba a unos pocos metros de su lugar .
Extrañaba a Beth , tanto que dolía , a la dulce melodía que desprendían sus labios al cantar . Las sonrisas tiernas que ella solo sabía brindar , lo especial y valioso que te hacía sentir con apenas recitar unas pocas palabras de aliento .
La reconfortante sensación de calidez y ternura que el simple echo de estar a su lado te hacía sentir .
Luego de un largo día. Cuando su turno había finalizado, el italiano abandonó su lugar de trabajo para dar una pequeña caminata por las calles de Alexandria .
El sol ya habría comenzó a desvanecerse
en el horizonte cuando Eric apareció en su camino y decidió caminar a su lado .—Dime All , ¿Cómo te va pareciendo la comunidad hasta ahora?¿Té gusta?— interrogó el de cabellos castaño claro .
—Genial , supongo— respondió con cierta indecisión —Aunque me genera cierta molestia es que todos aquí actúen como si estuvieran en un maldito episodio de "Plaza Sésamo", sin ofender— respondió.