Deudas

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"Buenos días mi reina hermosa♥️😘, cómo amaneció la mujer más bella del mundo hoy?, acuérdate que hoy paso por ti después de clases, te tengo una sorpresa. Te mando muchos besos y abrazos mi niña de ojitos bonitos, cuidate mucho, échale ganas a la uni y no andes de coqueta con los weyes de tu salón😡.
Te amo mucho mucho mucho mucho mucho mucho mucho mucho mucho mucho mucho mucho mucho mucho mucho mucho mucho mucho mucho mucho mucho mucho mucho mucho mucho ❤️🥺"

Chat con Adrián, seis de la mañana, enviado.

"Mi amor, ¿si vienes por mi a la uni verdad?

Resouesta de Helena. Diez y media de la mañana. Enviado. No leído.

" Amor si estás ocupado no hay problema, le diré a Irene que me acompañe y sirve que nos vamos juntas"

Doce del día, enviado. No leído.

"Mi amor, estás molesto?"

Mismo estado. Dos de la tarde.

"Estoy muy emocionada por la sorpresa, hoy me puse mi vestido blanco, el que me compraste❤️"

Dos y media de la tarde, enviado.

"¿Por qué no me respondes?, ¿qué pasó?"

Visto.

"Amor, ¿qué tienes?"

Seis de la tarde, visto.

"Amor, empezó a llover, tengo mucho frío, ¿dónde estás?, te estoy esperando afuera de la universidad"

Seis quince, visto.

"Ay sabes que Adrián?, no se que te pasa pero ya me cansaste, no se si te enojaste o no sé, haz lo que quieras, ya me moje toda y tu ni tus luces, me voy a ir con Irene a su casa, ya sabrás tú que hacer"

Seis y media, enviado. No recibido.

Helena reviso por última vez ese último mensaje.

Mientras la bandeja de mensajes se mantenía parcialmente vacía a excepción de algunos chats con sus compañeras de clase o la propia Irene y Brenda.

Nada, todavía no había nada.

Intentó llamarlo, pero no respondió, lo busco en la oficina con su tío al día siguiente y este último le respondió que si había acudido a trabajar, pero s marchó temprano, algo apurado.
Fue hasta su apartamento y al entrar se encontró con la casa en total calma, todo se encontraba justo como debería estar.
Esta vez no reviso las alacenas ni los cajones esperando encontrar algún indicio de lo que estaba sucediendo con él.
Tal vez volvió a caer en las garras de su familia y aunque se sentía algo triste y decepcionada, supuso que si eso era lo que él deseaba en verdad, no podía hacer nada al respecto.

Tal vez ni todo su amor terminaría por curarlo del todo.

Se marchó rumbo a su hogar por petición de su madre y a regañadientes se concentró en sus obligaciones dentro de la casa Valencia, esperando que en cualquier momento él fuera a llamarla, o por lo menos enviarle un mensaje, diciéndole alguna cosa tonta, como que se había quedado dormido nuevamente en su oficina. O que estaba atorado en el tráfico con su motocicleta.

Delirios Juveniles #PGP2024Donde viven las historias. Descúbrelo ahora