Al haber sido separados al nacer, dos hermanos gemelos se vuelven a reencontrar años después.
Infancia, adolescencia y principio de juventud completamente diferentes, la hermandad es algo primordial y no existe un mejor amigo más que un hermano; sin...
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Zoe llegó al mundo a las tres de la madrugada, en un parto que duró más de diez horas y los padres primerizos pudieron tener a su hija en brazos. Lucas analizó cada pequeño detalle de la bebé que tenía en brazos, Zoe lo miró y esa escena quedaría plasmada en las fotos que Fabiola realizó.
Después de unos minutos llegó el abuelo, el señor Armando quién había decidido dejar el orgullo a un lado para conocer a su primera nieta. Ivette era consciente sobre lo que sucedió con esas inversiones, pero así como en el pasado ella también decidió mantenerse al margen; siendo espectadora de cómo Zoe estaba en manos de su abuelo, él sonrió de esa misma forma en que recordaba de niña, una sonrisa genuina.
∞∞∞
Pasaron siete años y la constructora se convirtió en una de las más prestigiadas así como importantes en el ámbito inmobiliario.
— ¿Qué sucede con la empresa? Me dijeron que los ingresos han disminuido demasiado, dime qué tienes una solución para eso. —Levantó la voz al mantener la expresión seria, mientras que Pablo dio un bostezo.—
— Estoy trabajando en eso, no te preocupes.
— ¿Qué no me preocupe? Te eh dejado a cargo de un empresa estable y está al borde de la quiebra. —Dio un fuerte golpe sobre el escritorio con el sobre que tenía entre manos.—
— Las empresas pasan por crisis, me estoy encargando de esto... Confía en mí.
— Si no puedes solo dilo, hoy mismo presenta tu renuncia si no eres capaz. —Vio como Pablo abrió la boca para decir algo, pero decidió callarse.— Y deja de seguir yendo a clubs nocturnos, estás tan desesperado por encontrar una mujer ¿O qué?
— Solo quería beber un poco, mi ex novia me engañó así que busque un poco de consuelo ¿Eso es malo?
— Lo es cuando descuidas lo más importante, tu trabajo.
— ¿No puedes tratar de entenderme? Somos amigos por años, no quiero decir que vayas conmigo a beber porque tienes una familia y lo respeto... Lo único que necesito es comprensión ¿Es demasiado pedir, señor Miranda? —Ante aquella pregunta, consiguió que Lucas suelte un suspiro.—
— ¿Acaso somos una sociedad de caridad? ¿Comprensión? ¿Empatía? Pensé que te había enseñado lo suficiente, pero todavía sigues con esa mentalidad tan mediocre y pesimista.
— No presentaré mi renuncia, sigo siendo el director de la empresa...no lo olvides. —Se dirigió a la puerta y la soltó con fuerza, lanzando un golpe sobre la pared pudo subirse al ascensor.—
Por otro lado se encontraba Ivette, la artista había decidido fundar una asociación de arte. Construyó un inmenso edificio, una escuela en donde se enseñaría diversas clases artísticas; la artista decidido enfocarse en la formación educativa creativa y para eso se requería una inversión de gran magnitud, dos años le tomó construir la escuela y ahora contaba con cinco años de enseñanza para niños y jóvenes.
