──𝐂𝐎𝐌𝐎 𝐋𝐋𝐎𝐑𝐀𝐍 𝐋𝐀𝐒 𝐀𝐕𝐄𝐒:
Jungwon es un omega que
vende su cuerpo por dinero y
trata de sobrevivir por su bebé,
una noche desafortunada es
mordido en el cuello por un Alfa
desconocido, desesperado,
...
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—¿Sabes que no lo hago porque te odie verdad? —Jungwon miró al alfa, no sabía qué responder.
—¿No vas a dejarme? —apretó su abrigo y le olió de cerca.
—Claro que no mi vida, te pegue porque estaba celoso, eres demasiado hermoso y a veces siento que esos tipos quieren apartarte de mí, pero no volverá a pasar, lo juro.
Jungwon miró a su alrededor, había mucha gente que les miraba, el Alfa le había golpeado justo al salir del restaurante solo porque el mesero le llamó “lindo” y él sonrió, era la primera vez y estaba asustado.
—¿Lo prometes?, me das miedo cuando gritas, no quiero tenerte miedo —el omega le ama con toda su alma, por lo que el golpe y el jaloneo le recordó a aquel incidente doloroso del pasado.
—Lo juro, no soy así, es solo que... te amo tanto que no puedo controlarlo, además, admite que tienes la culpa, tu no debes sonreír a tipos que no soy yo, porque eres mío.
—¿Tuyo? —sonrió
—Sí, mío, amor —Jungwon abrazó al alfa sonriendo, después de cuatro meses, Riki le dijo “mío”.
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Picaba, ardía, dolía. La herida en su espalda lastimaba, Jungwon simplemente no podía seguirlo soportando pero lo hacía porque de alguna forma no podía resistirse al Alfa. Ambos caminaban por la plaza comercial de la mano, mientras el alfa levantaba al pequeño bebé en su mecedora.
Pasaron por un amplio espejo donde el omega vio que parecían una familia verdadera, acarició su estomago y se sintió feliz. No importaba el dolor, porque cada caricia, beso y palabra hacían que su corazón latiera con fuerza, se sentía enamorado.
—Hoy estás especialmente lindo, me gusta tu cabello corto —le halagó el alfa, tímidamente. Jungwon bajó la cabeza murmurando un tímido «gracias»—. Entonces, hay una clínica que me recomendaron para dar a luz, necesito que hables con el otro alfa al respecto para comenzar a pagar la clínica.
