Capítulo 40
En apuros
Brandon
¿Qué haría por él? Me había comido la cabeza con esa pregunta toda la noche, como si no tuviera cosas más importantes que solucionar. Cuando salí de la cama en la mañana tenía un malestar incómodo en el cuerpo, quizás por no haber logrado hablar con él o por la falta de su olor en mi cama. Me sentía incómodo, aunque no encontraba una razón lógica.
Solo tenía a Freddy dando vueltas en mi cabeza, era tanto que me convertí en un muerto mientras desayunaba, sin otras aspiraciones, sin otro pensamiento, sin entusiasmo por la vida. Ni siquiera la comida me caía bien en el estómago, todo me daba asco.
¿Era por el vídeo? Debía centrarme y solucionar esto. No tenía el dinero y no sabía qué hacer, solo releía el mensaje unas mil veces, pensando en que tal vez debería responder. Quizás ya Freddy respondió, conociendo como es de espontáneo, lo haría sin siquiera pensarlo dos veces, seguramente mando a quien sea que fuera a la mierda, a pesar de que es él, el que se encuentra acorralado entre la espada y la pared.
¿Cómo estará ahora? No me ha dejado ni una llamada, ni un mensaje, yo tampoco lo he intentado. Tenía esa ligera impresión de que todo se iba a repetir otra vez.
La puerta de casa se abrió, me levanté con prisas esperando que fuera él, pero solo era Mel, tenía una mala cara, aunque si aspecto era el de una Barbie acabada de estrenar.
—¿Y a ti qué te pasa? —me pregunto.
—Puedo preguntar lo mismo —la señalé—. Tienes mala cara.
Ella dejó su bolso a un lado y aliso si cabello rubio —Lo voy a dejar.
—¿Qué?
Mordió su labio —Voy a separarme de Chris, ya lo pensé y...
—¿No lo amas? —pende que era su príncipe azul.
Ella tragó —Se siente raro estos últimos días, intento saber qué ocurre, pero no encuentro nada, he pensado en la posibilidad de que exista alguien más o solo sea el trabajo, no lo sé..., quiero saber qué pasa.
Sus ojos se llenaron de lágrimas, la estreche contra mis brazos y bese su frente.
—Todo estará bien, lo que hagas yo te apoyaré, solo quiero que seas feliz, aunque él me parezca un patán siempre te apoyaré, no importa tu elección—acune sus mejillas.
Ella tomó aire y me miró a los ojos —Lo sé, voy a pensar bien en todo..., solo no tenía ánimos de estar en casa.
Asentí —Está bien nena.
Alzo una ceja y me repaso con la mirada —¿Y tú qué tienes? ¿Mal de amores?
Les oculté mi relación porque me sentía inseguro de como podría acabar, aunque ellas sospechaban, no me agobiaban con muchas preguntas. Esperaba que pronto pudieran conocerse, pero ahora estoy.
Tome aire —¿Puedo hacerte una pregunta? Ya sé que estás un poco mal con Chris y eso...
—Si hazla —se aclaró la garganta y se acomodó en el sofá.
Retorcí mis dedos, nervioso —¿Qué tanto haría tú por tener cerca a la persona que amas?
Ella se lo pensó un poco —No lo sé.
—¿Qué?
¿Cómo me iba a dar esa respuesta? Se supone que ella llevaba tres años felices con Chris, aunque ahora estuvieran mal, en algún momento sintió que haría lo que sea por él, seguramente así fue, ¿no?
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Te estuve esperando L(G)TB
RomanceBrandon un hombre lo suficientemente atractivo e inteligente como para dejar a cualquier mujer boquiabierta, pero, ¿que sucede cuando ninguna mujer parece ser suficiente para el? Tiene una cosa clara, el excitó profesional, la buena apariencia y ami...