49- Sonido del vacío oceánico (2)

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Por la mañana, Erick como siempre fue el primero en levantarse. La habitación en la que estaba era para dos personas, él se había quedado con Lewis, pero Lewis no había amanecido a su lado.

"¿Habrá estado fuera? Habría avisado, será mejor buscarlo".

Erick se levantó, se vistió y salió fuera de la cabina, viendo como el cielo estaba más oscuro que claro, recién iba a comenzar el alba.

La brisa era agradable y solo se escuchaba el sonido del agua golpeando la madera del barco, junto al sonido del viento golpeando las velas para que el barco acelerara.

Mientras observaba el lugar buscando a Lewis, en la parte frontal del barco, vio algo apoyado en la parte baja del gran pilar principal con las velas más grandes.

Al asomarse a ver, dio un suspiro y no pudo evitar sonreír de alivio, ahí estaban Eli y Lewis durmiendo juntos sentados y apoyados en el pilar, mientras estaban tomados de las manos.

"Bueno, supongo que se reconciliaron, debería dejarlos un rato más, después de todo es imposible que se resfríen".

Erick volvió a la cabina para dejarlos solos un rato más, fue así como el tiempo pasó hasta que un día, Lewis dio la señal de que el trozo de núcleo estaba cerca.

El capitán bajo la orden de Elliot desacelero el barco.

—El fragmento se encuentra muy profundo, trataré de no demorar.

Luego de decir eso, Lewis se lanzó al mar, nadando hacia lo más profundo del mar, mientras que Jess se fue a la orilla del barco y observó hacia abajo.

—Cómo quisiera bajar también, es una lástima que no posea magia o podría ver los peces.

Comentó un poco desanimada por no ver bien, luego Erick que estaba a su lado le habló.

—Si quieres puedo llevarte, no creo que pueda ir tan profundo como Lewis, pero podrías ver algo.

Le dijo con una sonrisa, mientras que a Jess le brillaron los ojos.

—¡Quiero ir!

Ambos se quitaron los zapatos y las partes más pesadas de sus ropas y se lanzaron juntos al mar, Erick con magia de agua, logró hacer una burbuja para ambos y empujarla hacia más adentro.

—¡Parece divertido! ¡También iré!, ¿Quieres venir también Elliot?

Preguntó Daniel mientras se quitaba las botas, pero Elliot negó con la cabeza.

—Estoy bien así, pueden divertirse.

Daniel asintió feliz y se tiró un gran piquero, luego nadó hacia abajo sin ninguna protección, su objetivo era más nadar y divertirse. Mientras que Elliot y Eli quedaron juntos afuera.

—Deberías ir también.

Le dijo Elliot con una sonrisa, mientras que Eli se veía de buen humor, pero se negó.

—Es más de lo mismo, creo que tomaré una siesta de cinco o diez días más.

Dijo mientras se sentaba al borde de la orilla del barco, aunque al verla así Elliot quiso bromear un poco con ella.

—Pensé que te gustaba más este tipo de cosas... E-li-za-beth.

Eli volvió a su forma femenina de forma instantánea cuando Elliot volvió a decir su nombre, pero esta vez Eli no se veía molesta.

—Si lo dices así... supongo que debería ir.

Tras decir eso, Eli comenzó a sacarse sus prendas lentamente, para después llegar a la blusa superior y comenzar a desabotonarla lentamente, comenzando a mostrar un poco más de piel.

Elliot al ver eso, comenzó a sentirse realmente incómodo, mientras la miraba completamente sorprendido y sus mejillas rápidamente comenzaron a sonrojarse.

—Espera... Elizabeth... ¿Qué diablos haces?

Eli sonrió tranquilamente mientras lo miraba.

—Ya que quieres que vaya, ¿No sería malo que me tirara con ropa y todo? No me gusta estar mojada.

Luego comenzó a deslizarse la esquina de la camisa hacia abajo, dejando ver parte de su hombro y gran escote en su pecho. Luego comenzó a acercarse a Elliot, mientras que, al mismo tiempo, él se alejaba de ella.

—¿Puedes ayudarme a desabotonarla? Parece que quedó estancada.

En ese momento Elliot se arrepintió de molestarla, sin querer había dejado mostrar su debilidad y desvió completamente su mirada hacia otro lado.

—Lo siento, perdí esta vez.

Eli sonrió ampliamente con una expresión burlona y siguió insistiendo, al grado que Elliot tuvo que huir.

Mientras tanto, Jess estaba feliz junto con Erick mientras bajaban aún más, estaba maravillada al ver como los peces nadaban en grupo cerca de ella. También se veían algunos depredadores como tiburones rondando cerca de ellos.

—¡Gracias Erick! Es muy hermoso, nunca creí que vería algo así con una vista tan clara, a Daniel no se le da bien este tipo de hechizos, es más del tipo que ataca a lo bruto.

Comentó entre risas burlándose un poco de su compañero, Erick también encontró gracioso el comentario hacia Daniel, después de todo iba con su personalidad.

—Pensé que sería más de ese estilo, ¿Quieres bajar un poco más?

Jess miró hacia abajo, pero luego negó con la cabeza.

—Más abajo no parece haber mucha luz, si te fijas bien, ¿No se ve como que algo va a salir de toda esa oscuridad hacia acá? Es más lindo donde estamos ahora, al menos hay luz.

Explicó Jess mientras se acercaba un poco hacia Erick bromeando con que tenía miedo.

—Bueno, no sabemos si podría haber algún demonio más abajo, puede aparecer y comernos... ahora que lo pienso siento uno.

—¿De verdad?

Jess se le acercó aún más y le agarró el brazo, mientras que Erick no pudo evitar estallar de risa, cuando de pronto vieron un bulto nadar al lado de ellos, se trataba de Eli, iba a hacerle compañía a Lewis, ya que sabía que él se desmayaría al tomar el trozo de núcleo.

—Ahora que lo pienso, de verdad la historia de ustedes tres me parece sorprendente, será una gran historia para las demás personas cuando cumplamos el objetivo.

Contó emocionada, mientras que Erick comenzó a pensar en eso.

"La verdad es que tiene razón, en estos pocos meses... o pensándolo bien, desde que aparecieron los demonios, pasaron muchas cosas. No puedo creer que siga cuerdo".

Dio un gran suspiro después de pensar sobre las adversidades que había superado a lo largo del viaje.

—Incluso para mi fue sorprendente todo lo que pasamos, planeo contarle al rey todo lo ocurrido cuando vuelva a Reveire.

—Será una pena si vuelves allá, no nos llevamos conociendo mucho, pero me agradas como persona, si te quedas allá te echaré de menos.

Erick se sintió un poco conmovido por las palabras de Jess, desvió su mirada hacia la oscuridad del fondo oceánico, pero los abrió de par en par junto a Jess cuando vieron a un ser mucho más grande que una ballena, con grandes colmillos afilados irse hacia ellos.

—¡Qué diablos!

Jess se aferró firmemente a Erick, ella era una maestra de espada, pero no podía luchar bajo el agua y menos sin un arma, mientras que Erick usó su magia para mover la burbuja a superficie lo antes posible para salvar a Jess del peligro, pero luego vio que la criatura se esfumó y en su lugar estaba Eli con Lewis en sus brazos, desde abajo, Eli le sacó la lengua y Erick se irritó por caer en la broma.

—¡Maldito Eli!

El camino de un héroeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora