NARUTO: UN SEMIDIOS INUSUAL(EL PORTADOR DEL OMNITRIX) Version 2 (Mejorada)

Cap1: Un Día en el Museo: Entre Mitologías y Misterios

NARUTO: UN SEMIDIOS INUSUAL (EL PORTADOR DEL OMNITRIX)

Capítulo Uno:Un Día en el Museo: Entre Mitologías y Misterios

Un nuevo y cálido día había llegado al pequeño pueblo de Konoha; el sol brillante y la suave brisa mañanera daban un aire refrescante. Y, sin embargo, no todo en este pequeño pueblo era tan normal como parecía.

O, siendo un poco más precisos, no todos sus habitantes eran tan comunes como parecían, y es precisamente en uno de dichos habitantes en quien se centra nuestra historia.

"Oh, por Xary, mamá me va a matar si llego tarde", dijo un muy preocupado niño de unos once años mientras bajaba las gradas hacia la primera planta de su casa, con una clara muestra de terror en su rostro.

El niño era bastante alto para su edad y tenía una constitución atlética; su pelo rubio corto y desordenado, ojos azules grisáceos y piel naturalmente bronceada le daban un aspecto llamativo. Sin embargo, eso no era lo más inusual.

De hecho, el niño ni siquiera era humano... En realidad, él era lo que en la comunidad galáctica se suele conocer como un híbrido. O, siendo más precisos, en su caso en particular; un híbrido mitad anodita, mitad 'humano'.

Sin mencionar que, hasta hace poco más de un mes, también había sido el portador del Omnimatrix, o simplemente conocido como Omnitrix para abreviar, un poderoso dispositivo de tecnología nivel veinte creado por el primer pensador Azmuth para ser una herramienta de paz y fomentar el entendimiento entre las especies, al permitir que su portador caminara en los zapatos del otro. O, dicho de una manera más sencilla, permitir al usuario experimentar lo que sería la vida en otros cuerpos.

Suspirando y ajustando su uniforme una última vez, el niño tomó su mochila y se dirigió a sacar su bicicleta; sabía que, en este punto, su única oportunidad para poder tener, aunque sea una pequeña posibilidad de llegar a la escuela a tiempo y evitar la furia de su madre, era irse en bicicleta.

Porque, sí... su madre era una mujer aterradora cuando estaba enojada. Por Golb, incluso el mismísimo Azmuth le tenía miedo y prefería mantenerla a cientos de años luz de distancia de donde él estuviera.

Sí, Kushina Uzumaki no era una mujer con la que se pudiera jugar... Aunque, por otro lado, ¿quién en su sano juicio sería tan suicida como para tratar de jugar con una anodita? La misma especie que literalmente podría describirse como el mana con patas.

Abordando su bici, salió de la casa y partió rumbo a la escuela.

El viaje, aunque corto en trayecto, se sentía largo y agotador. El tiempo se sintió lento y cada segundo transcurrido parecía una eternidad, pero, pese a todo eso, finalmente lo había logrado. Y, por lo que parece, lo hizo justo a tiempo también.

Dejando escapar un suspiro de alivio, bajó de su bici y sonrió cuando vio que sus dos amigos aparentemente habían estado esperándolo... Aunque era más probable que ellos también estuvieran llegando a las carreras, como él.

"Hola, Percy, Grover", dijo el niño, saludando con su habitual entusiasmo.

"Hola, Naruto", respondió Percy, saludando a Naruto.

"Sí, buenos días, Naruto", saludó Grover a su manera.

Pero antes de que cualquier otra pregunta pudiera ser formulada, la campana sonó, un claro indicio de que otro "día de tortura" acababa de empezar, o al menos así lo consideraban Naruto y Percy.

Así, finalmente, y luego de asegurar la bicicleta de Naruto para que no se la robaran, el trío entró en el edificio para iniciar lo que definitivamente iba a ser un día largo y tedioso.