Capítulo 1: La pesadilla antes del desastre

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¿Residencia Yamai?

(«¿Qué está sucediendo? ¿Por qué está pasando esto?»)

Hitohito Tadano estaba amordazado y amarrado a una silla dentro de un closet. Apenas podía ver dónde estaba, pero tenía una buena idea de a quién pertenecía el closet. De alguna manera, sabía que esto iba a volver a suceder, pero eso no lo hacía sentirse menos asustado por su actual predicamento. Todo lo que podía hacer era sentarse, en silencio y aterrado de lo que podría ocurrir.

De repente, escuchó voces. Inmediatamente las reconoció de sus amigos, Shouko Komi y Najimi Osana. Seguramente vinieron a salvarlo de nuevo. Comenzó a golpear como pudo la puerta del closet, pero esta vez, nadie vino. Comenzó a gritar desesperadamente a través de su mordaza golpeando con más fuerte. Sin embargo, no importaba lo fuerte que protestara, no hubo respuesta. Tras cinco minutos, se volvió a dejar caer en la silla, derrotado, oyendo cómo sus voces se alejaban.

No podía entenderlo. ¿Por qué no vinieron a revisar? Seguramente lo escucharon, y tenían que saber muy bien de lo que su captora era capaz de hacer. Asumió que probablemente no lo oyeron esta vez. Pero se equivocó, ya que la puerta del closet se abrió, y en lugar de sus amigos, allí estaba Ren Yamai, con un cuchillo en la mano.

– Te escucharon... – dijo con una sonrisa enfermizamente dulce. – Simplemente decidieron que no lo valías. Parece que por fin se dieron cuenta de lo aburrido, normal e insignificante que eres como individuo. – Se burlaba de él, girando el cuchillo y aproximándose amenazadoramente a Tadano. – Ambos sabíamos que ella me escogería a mí al final. Después de todo, quién es mejor amigo para Komi-sama: ¿un virgen patético e inútil como tú, o una chica linda, atractiva y popular como yo? Ahora, tengo sólo una pregunta más antes de terminar con tu miseria: ¿prefieres el mar o las montañas? – Levantó el cuchillo. Hitohito empezó a temblar, tratando desesperadamente de esquivarlo.

Sin embargo, antes que ella pudiese bajar el cuchillo sobre él, el mundo a su alrededor cambió.

26 de septiembre, 2:21 AM

Residencia Tadano

Hitohito despertó sudando frío.

Otra pesadilla. La misma que había estado teniendo por un mes. Respiró profundamente, moviendo los brazos y piernas alrededor y tocándose la boca para asegurarse que no estaba amarrado. Una vez que se calmó, miró alrededor tratando de ver mejor su entorno: estaba en su cama, y todavía estaba oscuro. Cogió su teléfono para ver la hora: 2:21 de la madrugada.

Maldijo para sí mismo en silencio: otra noche en la que despertaba en medio de la noche, y probablemente no podría volver a dormirse. Desde que fue secuestrado por su compañera de clases Ren Yamai, tenía pesadillas de estar allí atrapado en su closet, reviviendo aquel día. Inicialmente eran poco frecuentes, pero en el último mes, ella se había vuelto mucho más agresiva con él. Aprovechaba cualquier oportunidad para amenazarlo y exigirle que terminara su amistad con Shouko, o si no ella lo enterraría. Un par de veces, hasta se puso física y le dio un empujón o lo golpeó cuando estuvo segura de que nadie la estaba viendo. Aunque nunca lo haría cuando Shouko pudiese verla o escucharla: después de todo, le había prometido a Shouko no volver a lastimar a Hitohito nunca más.

Ren inicialmente mantuvo su promesa, pensando que Shouko eventualmente vería la luz y dejaría tirado a Hitohito en favor de ella. Sin embargo, al pasar de los meses, ella vio que Komi no se estaba cansando de Shouko y se estaba acercando más a él, un hecho que la hizo ponerse impaciente. Ren veneraba por completo la tierra sobre la cual Shouko caminaba, pero en su mente, Shouko estaba siendo arrastrada, por lo que ella tenía que deshacerse de Hitohito, pero no de una forma que fuese a molestar a Shouko.

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