Sofocándose necesitadamente en el aroma sensual

parte 3

Kim Dokja limpió el pincel con aguarrás y lo secó con un trapo antes de sumergirlo en el color gris claro. Pintó suavemente la placa con el pincel y se sintió muy orgulloso de sí mismo.

Ha pasado más o menos un mes desde que se reunió con Yoo Joonghyuk por primera vez, y después de ese encuentro tuvo dos encuentros más. De los dos primeros, salió con la cabeza hecha un lío, un proyecto de diapositivas y varias palabras metidas en la cabeza.

¿Por qué resulta tan difícil pintar sobre cerámica ? Tuvo que aprender tantas cosas en tan poco tiempo que estaba seguro de que su cerebro estaba a punto de dejar de funcionar.

El alfarero le dio dos opciones de pintura: bajo cubierta o sobre cubierta, esta última denominada pintura china.

En su segunda reunión, Kim Dokja tuvo que dar muchas explicaciones, haciendo muestras de color e intentando entender cómo y por qué cambiaban los colores al quemarlos. El proceso logró quebrar su ego, pero fue manejable.

También le enseñaron a mezclar el color para pintar sobre porcelana, que era solo una pizca de polvo y una cantidad minúscula de aceite. Muy minúscula. Eran tres gotas como máximo, y esa pequeña cantidad de pintura duraba mucho tiempo.

En comparación con la cantidad de pintura que gasta al pintar sobre lienzo para una superficie similar, era bastante obvio que la pintura china necesitaba muchos menos recursos.

En su tercer encuentro, Yoo Joonghyuk le trajo varios materiales y le dio dos platos sencillos para que pintara lo que quisiera para probar qué estilo le gustaba más.

Por alguna razón, Kim Dokja optó primero por el método bajo cubierta, pensando que sería más fácil y... divertido.

Resultó que fue sorprendentemente difícil y frustrante. No podría haber estado más agradecido de que el otro hombre le hubiera dado placas de repuesto, porque se las arregló para romper dos mientras pintaba, una de ellas también al final.

El último le dolió, porque en realidad estaba bastante orgulloso de lo que había pintado.

Al menos, todo el tiempo que estuvo trabajando le dio más oportunidades de probar métodos diferentes y practicar más. Por otro lado, pintar porcelana fue una experiencia completamente diferente.

La cerámica terminada estaba resbaladiza por el esmalte, lo que hacía que tuviera que sujetar el pincel con más fuerza, ya que se deslizaba por todas partes como un niño emocionado. Además, si iba a ser completamente honesto con sus años de pintura, era un poco similar a la pintura con acuarela.

Por supuesto, la superficie, la pintura y la mezcla de colores no eran iguales, pero tenían algo en común: la pintura era muy fina y ligera. Para lograr un fuerte contraste con ciertos colores, había que aplicar una capa bastante grande.

Aun así, le dio una ventaja para trabajar, ya que estaba muy familiarizado con la pintura con acuarela, aunque eso era evidente por su enorme colección de acuarelas y sus cinco pilas de cuadernos de bocetos de acuarela. Eso no incluía todos sus dibujos, pero en realidad nunca podría incluirlos todos.