El camino de un héroe

50- Vista al reino de Samba

A unos cuantos kilómetros alejados del barco, se había formado una gruesa plataforma de hielo, en ese lugar, se encontraba Elliot, Eli y Erick.

—¿Estás listo?

Preguntó Elliot un poco cerca del borde de la plataforma, mientras que Eli estaba de pie al otro costado. Mientras que Erick estaba en medio.

—¡Yo estoy más que listo!

Respondió Erick, Elliot los atacó con finas flechas de hielo, las cuales al tocar al objetivo congelarían parcialmente la parte tocada, mientras que Eli desde el otro ángulo, había liberado distintas esferas de energía demoniaca a su alrededor, al mismo tiempo en que Elliot atacó, él comenzó a atacar.

En ese momento, Erick ya podía usar sus ataques de forma instantánea, usando maná de fortalecimiento, dio un salto rápido hacia arriba, luego comenzó a crear una especie de tornado a su alrededor, lo que logró desviar la trayectoria de las flechas de Elliot, pero el ataque de Eli había penetrado en ella.

Erick se concentró en sentir la trayectoria de la energía ofensiva y cambiando de táctica, en lo que el tornado se desvanecía, se protegió con una fuerte barrera, la que hizo desaparecer apenas el ataque de Eli fue bloqueado.

Luego estiró su palma hacia Eli y logró atacar con un gran relámpago, Eli al ver esto, logró evadirlo.

Mientras que Elliot aprovechó la oportunidad de que el tornado había comenzado a desaparecer, luego desde diferentes ángulos comenzó a lanzar las mismas flechas finas hacia Erick.

Erick sabía que la barrera era débil hacia el poder divino, por lo que su opción fue usar el elemento viento nuevamente a su alrededor, tuvo que usar más maná para lograr crear una fuerte presión en el viento, logrando atrapar en el viento las flechas de Elliot, luego al ver que las había atrapado, rápidamente las desvió en dirección hacia él más la fuerza del viento.

—Nada mal.

Sonrió Elliot satisfecho al ver como Erick se estaba defendiendo de dos ataques. Elliot levantó una barrera de hielo, logrando bloquear el ataque y las flechas de hielo que le fueron de vuelta, fueron absorbidas por la barrera de hielo, ya que ambos tenían su poder divino.

Mientras Erick estaba en ello, de pronto sintió un fuerte golpe en su estómago, era un látigo hecho de maná demoniaco. Mientras era jalado hacia arriba, Erick juntó maná en su propio cuerpo y logró liberarse de este.

En menos de un segundo, logró tomar impulso con el viento hacia Eli, mientras iba hacia él, juntó sus dos manos y logró liberar un ataque semi concentrado en forma de magia ofensiva hacia Eli.

Este tomó impulso hacia el lado y el ataque pasó a su lado, impactando con el mar y formando una gran explosión de agua hacia arriba.

—¡Diablos! ¡¿Acaso querías matarme?!

Preguntó Eli sorprendido al ver la potencia del ataque que Erick había lanzado.

—Se que puedes resistirlo o esquivarlo.

Respondió Erick son una sonrisa confiada, luego Elliot había atacado desde atrás nuevamente y así siguieron con el entrenamiento de Erick hasta que su maná se había agotado casi por completo.

—Me sentía con confianza en un principio, pero admito que ni yo podría soportar eso.

Comentó Daniel un poco triste, mientras Jess le daba algunas palmaditas de consuelo.

—Podrías hacerlo si dejas la espada de lado.

—Imposible, me gusta mi espada.

Mientras Jess intentaba consolar a su compañero, Lewis le entregó una toalla a Erick para que se secara el sudor, había ocupado tanto magia como habilidades físicas para poder esquivar la mayor cantidad de ataques posibles.