Arrestado

La lluvia caía del cielo a cántaros mientras los relámpagos destellaban.

La heroína dragón, Ryukyo, estaba parada en la entrada de un callejón de un solo sentido en una calle oscura, sucia y apartada. No había señales de otro ser humano en kilómetros a la redonda, excepto por el que estaba frente a ella mientras ella le daba una mirada fría.

Un fugitivo sin igual, un chico joven de pelo verde, Izuku Midoriya...

Ryukyo: Finalmente te atrapé dijo con triunfo mientras él la miraba, aparentemente acorralado y sin otra forma de escapar que a través de la mujer que estaba frente suyo. Sin embargo, ella no tenía la intención de dejar que escapara, estaba lista para derribarlo.

Ryukyo: Después de todo este tiempo, de todos nuestros encuentros, finalmente estás atrapado y no tienes a dónde ir.... Un criminal peligroso como tú no debería andar suelto por las calles, ¡Así que te voy a llevar ahora mismo ante la justicia! Declaró mientras señalaba con un dedo acusador hacia delante.

El chico no respondió como debería hacerlo un criminal acorralado; no se puso en guardia, no mostró ningún signo de miedo.

Izuku: Jejeje... Soltó, manteniendo una expresión de suficiencia antes de estallar en carcajadas mientras el ojo de Ryukyo temblaba.

Ryukyo: ¡¿Qué es tan gracioso?! Exigió ella mientras el se reía, antes de mirarla con una sonrisa.

Izuku: ¡Tú! ¿Me estás diciendo que me atrapaste?, Pero si todavía estoy de pie, no has causado ningún daño, así que ¿Cómo puedes decir que me has atrapado? Preguntaste con una sonrisa burlona y ella apretó los dientes mientras la lluvia seguía cayendo.

De nuevo, ella señaló con el dedo.

Ryukyo: ¡No hay escapatoria! Afirmó con firmeza recordándole que lo tenía acorralado como a un perro, pero el chico peliverde se rió de nuevo.

Izuku: Vamos, no planeo escaparme todavía, disfruto de nuestros bailes y algo me dice que tú también... Dijo con una sonrisa arrogante mientras ella gruñía.

Ryukyu: ¡No disfrutó persiguiendo a matones como tú, es mí deber como heroína y agente de la ley! Dijo molesta.

La respuesta del chico a esto fue otra risa burlona mientras daba pasos hacia adelante; Ryukyu reaccionó poniéndose en posición de pelea.

Izuku: No te engañes tanto, tu moralismo será tu perdición... Dijo mientras la heroína se preparaba para atacar mientras él se acercaba cada vez más a ella.

Izuku levantó la mano y levantó la barbilla de la heroína para que se encontrará con la mirada del peliverde mientras ella lo fulminaba con la mirada.

Izuku: Disfrutas nuestros bailes, ¿no? Te excitas, apuesto a que te excitarías más si te cogiera aquí y ahora... Dijo con una sonrisa arrogante, antes de que lo empujaran.

Ryukyu: No me pongas a prueba... Eres un matón violento, nunca podrías manejarme... dijo molesta.

Izuku: No rechazaste mi oferta se burló.

Ryukyu: No te hagas ilusiones, nunca dejaría que un idiota como tú me tocará, a menos que me derrotaras en una pelea, lo cual estoy segura de que no harías, nunca podrías tocarme... Escupió, segura de sí misma y de su habilidad en combate, él solo sonrío.

Izuku: Aceptó tu oferta... Declaró, y la expresión de la heroína dragón se volvió sorprendida.

Izuku: ¿Te ganó en una pelea, te voy a coger hasta dejarte hecha un desastre y continuamos nuestro baile otra vez en algún otro momento? Sugirió.