Despues de unos días, Yoko ve a sus padres finalmente. A pesar de sus quejas, Faye no la acompañó. Yoko necesitaba tiempo a solas, algo que su esposa entendió pero no significaba que le gustara.
Llevan en Tailandia 3 días, es ahora que Faye está segura de que no hay peligros y, sin importar lo mucho que Yoko rogara, fue llevada a su casa de la infancia por un chofer (que Faye aseguró estar "entrenado" para cualquier cosa) y acompañada por un guardaespaldas. Averiguó algunas cosas sobre él en el camino, como que se llama Sak, tiene 35 años y dos hijas. Yoko es dulce y animada con el hombre que es incluso más alto que Faye y tiene una cicatriz en la mejilla. Él es la definicion de la palabra "rudo" pero cuando Yoko logró hacerlo sonreir todo fue más llevadero.
Al llegar a la casa, le pide amablemente a Sak quedarse en el auto. Él no está convencido, Faye le pidió no abandonarla en ningun momento, mas Yoko le aseguró que no se lo dirá a su esposa. Ella solo quiere un momento de normalidad, la antigua normalidad a la que está acostumbrada.
Varee, su madre, es la que abre la puerta cuando Yoko llama. La mujer mayor sonríe con autentica felicidad, abrazando a su hija con fuerza y cariño.
-¿Cómo estás? ¿Y papá?-le pregunta entrando a la casa, notando que su madre se quedó mirando confundida el lujoso vehiculo donde Sak estaba apoyado, usando lentes negros junto a su traje de igual color y totalmente serio.
-Eh... ¡Todo bien! Tu padre está viendo su programa de chismes, sabes como es-ríe Varee cerrando la puerta, preguntará muchas cosas despues.
Cuando Yoko llega donde su padre, este está casi dormido en el sillón individual. Ella aplaude una sola vez, causando un fuerte ruido que provoca que Somchai salte del susto. Riendo, ella se acerca y lo ve sonreír enormemente.
-¡Mi niña linda!-casi que grita mientras se levanta con lentitud.
Yoko habla con ellos un buen rato, disfrutando de oírlos, de pasar tiempo juntos. Es algo que necesitaba muchisimo.
Y aunque evitó lo más que pudo el tema de su "nueva novia" es obvio que sus padres quieren hablar de eso. Yoko no cree estar preparada para mentir en gran parte. Les dirá la verdad, que la conoció en un club y se sintieron atraídas la una de la otra rapidamente y siguieron saliendo. Va a omitir el tema de la boda, la mafia y el que la conoce hace casi una semana.
-Ella... ¿es una celebridad o algo así?-pregunta Varee despues del relato breve de su hija.
-Ella es importante-dice esperanzada de que no la bombardeen con más.
-Oh-jadea Varee-. Nuestra hija es afortunada.
Yoko no quiere irse incluso despues de cenar con ellos. Somchai le asegura que sigue teniendo su antigua habitación por si quiere quedarse, lo que la alegra y acepta.
Quien no lo hace es Faye.
-No.
-Es mi familia, ¿no crees que no hay mejor lugar seguro que este?
-No es por eso que me niego.
Yoko frunce el ceño. -¿Entonces?
Faye ni siquiera lo piensa antes de decir: -No quiero dormir sin mi esposa.
-Es solo una noche-intenta con todas sus fuerzas no sonrojarse incluso si no hay nadie cerca.
-¿Y?
-Y... Que no vas a morir por eso.
-¿Quien dice? No, me niego, suficiente con dejarte ahí todo el día.
-Pero tú tenías cosas que hacer, me dijiste que tienes negocios aquí. Acaso, ¿esperas que esté en tu casa sin hacer nada?
-Nuestra casa, Yoko-aclara bruscamente-. Somos un matrimonio, tienes que estar conmigo.
-Faye... Deja de hacer eso-es entonces que comienza a enfadarse por el tono de Faye, tan frío y controlador.
-¿Qué cosa?
-Hablar de nuestro matrimonio como algo real.
No, no la está viendo. Pero aún así es como si la viera y escuchara su corazón romperse. Yoko se arrepiente de sus palabras.
-No, quiero decir, Faye tú sabes que yo-
-Creo que es mejor que pases la noche allí.
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