El caos. Eso era lo que reinaba en América con la caída de la Balsa, el mayor símbolo de justicia que jamás se había erigido. Su destrucción no solo fue un golpe devastador, sino la chispa que encendió las llamas del caos, permitiendo que los villanos desataran su furia por todo el continente. América, una vez un bastión de esperanza, se sumergió en un abismo sin precedentes.
Argentina fue una de las primeras en sucumbir, víctima de un golpe de estado orquestado por un grupo de villanos conocidos como "Los Dragones Negros". Tomaron el control con una crueldad escalofriante. En Colombia y Ecuador, los cielos se oscurecieron con la guerra entre héroes y villanos, mientras que Brasil, la nación más herida, se vio abrumada por fugas masivas apenas una semana después de la caída de la Balsa. Todo el continente se desmoronaba.
Sin embargo, el país más afectado fue Estados Unidos, que no solo perdió a su héroe más poderoso, sino también a su presidente. Esto desató un caos interno, tanto social como administrativo, un caos que consumiría al país. La memoria de aquella noche maldita quedaría grabada a fuego en el corazón de sus ciudadanos para siempre.
Unas semanas después...
La escena era desoladora. Izuku se encontraba en una cápsula de recuperación, su cuerpo conectado a innumerables mangueras que le suministraban los fluidos vitales que tanto necesitaba. A un lado, Melissa, con el rostro marcado por la preocupación, revisaba con esmero el estado lamentable en el que se encontraba su amado.
—Melissa... —pronunció Izuku, su voz ronca y débil, pero viva, después de una semana de penumbra. Al escuchar su nombre, Melissa sintió un torrente de alivio y alegría inundar su corazón. Al fin, su amado despertaba.
—Me alegra saber que al fin despiertas. —dijo Melissa, su voz temblando mientras una sonrisa se dibujaba en sus labios.
—Dame un resumen de lo ocurrido. —pidió Izuku con calma, pero con la determinación de un líder renacido.
Melissa, dejando a un lado sus emociones, tomó su tableta y comenzó a relatar lo que había acontecido en su ausencia.
—Después de tu fuga, Estados Unidos cayó en el caos, al igual que toda América. Europa y Asia están en alerta roja, han duplicado su seguridad para evitar que algo similar ocurra en sus tierras. Además, tu maestro fue derrotado por All Might y encerrado. Hemos recibido varios mensajes del doctor, solicitando la presencia de los demás elegidos. —explicó Melissa con precisión.
Izuku esbozó una sonrisa amarga, hasta que las palabras de Melissa resonaron en su mente.
—Así que el doctor quiere que los tres elegidos nos reunamos. —dijo Izuku, y su tono adquirió una gravedad que heló el aire.
—Así es. No he enviado una respuesta aún, estaba esperando a que despertaras. —agregó Melissa, manteniendo la seriedad.
Izuku cerró los ojos, analizando cada detalle.
—¿Nadie más ha respondido al llamado? —preguntó, aunque ya sospechaba la respuesta.
—No, hasta ahora nadie. —confirmó Melissa.
—Ya veo... entonces, prepara al equipo. Tendré que dar caza a mis dos hermanos. —ordenó Izuku, su voz cargada de una resolución implacable.
Melissa no pudo evitar mostrar su preocupación al oír esto.
—Por lo menos espera unos días más para terminar tu recuperación. La pelea contra Star te dejó muchas secuelas, y además, perdiste el 50% de tus quirks al activar esa forma. —dijo Melissa, con su voz teñida de angustia.
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El Símbolo Del Mal (remake)
FanfictionIzuku, un niño marcado por la tragedia, desata un poder oscuro inimaginable tras presenciar el asesinato de su madre. Con su quirk recién descubierto y un corazón lleno de sed de venganza, Izuku se sumerge en un mundo de caos y secretos, donde encue...