"Entre las ruinas del amor" (Temporada 1)

Reparando Conexiones

El refugio estaba en las entrañas de un antiguo edificio de oficinas. A pesar de que el tiempo había dejado su huella, las paredes aún ofrecían una protección sólida contra el caos del exterior. Barry y Caitlin guiaron a Cisco a través de los oscuros pasillos, iluminados solo por linternas y pequeñas luces LED que habían instalado a lo largo de los meses.

Barry: (señalando una puerta de metal reforzada) Aquí es donde nos quedamos. No es mucho, pero es seguro.

Cisco: (con una mirada curiosa mientras observa los alrededores) Seguro que tiene ese ambiente post-apocalíptico acogedor. Bueno, si te gustan las paredes de hormigón y la luz tenue.

Caitlin sonrió ante el comentario de Cisco, apreciando el intento de alivianar el ambiente. Se detuvieron frente a una pequeña sala que habían convertido en su espacio de descanso y almacenamiento. Dentro, había camas improvisadas con colchones delgados y algunas cajas de suministros apiladas contra las paredes.

Caitlin: (mientras se sienta en una silla vieja) Es modesto, pero lo hemos hecho nuestro hogar. Aquí es donde comemos, dormimos y discutimos nuestros próximos pasos.

Cisco: (asintiendo mientras mira a su alrededor) Me alegra ver que han encontrado un lugar seguro. No es fácil mantenerse con vida ahí fuera, y mucho menos encontrar refugio.

Barry: (señalando una mesa en una esquina) Allí está la radio. Hemos intentado arreglarla, pero ninguna de nuestras habilidades parece ser suficiente. Creemos que podría ser una forma de comunicarnos con otros sobrevivientes, o al menos escuchar lo que está pasando más allá de la ciudad.

Cisco se acercó a la mesa y examinó la radio con atención. Era un modelo antiguo, algo que quizás se había quedado en el olvido antes de que todo esto comenzara. Sin embargo, la radio tenía potencial. Cisco tomó algunas herramientas que llevaba consigo y se puso a trabajar, desarmando cuidadosamente la carcasa.

Cisco: (mientras inspecciona los circuitos) Parece que han hecho un buen intento, pero estos cables están un poco sueltos y algunos de los componentes están oxidados. Nada que un poco de amor y paciencia no puedan arreglar.

Caitlin: (con una sonrisa) Bueno, no soy experta en radios, solo en ciencias. Barry ha intentado arreglarla antes, pero no hemos tenido suerte.

Barry: (encogiéndose de hombros) Mi experiencia en forense no me ha preparado para esto, aunque pensé que podía manejarlo. Pero Cisco, si alguien puede hacer que funcione, eres tú.

Cisco: (sonriendo) Aprecio la confianza, amigo. Haré lo mejor que pueda.

Cisco se sumergió en su trabajo, ajustando cables, limpiando conexiones y reemplazando piezas con lo poco que tenían a mano. Caitlin y Barry lo observaron en silencio, sabiendo que cualquier posibilidad de comunicación externa podía cambiar su situación drásticamente.

Cisco: (mientras trabaja) ¿Cómo han estado manejando todo esto ustedes dos? No es fácil, lo sé.

Caitlin: (mirando a Barry antes de responder) Nos hemos mantenido ocupados. Buscar suministros, asegurar el refugio... Y bueno, teniendo cuidado. Aunque siempre hay peligro, hasta ahora hemos tenido suerte.

Barry: (con seriedad) Lo más difícil es la incertidumbre. No saber si alguien más sobrevivió, si hay otros como nosotros que luchan por mantenerse con vida. Por eso esta radio es tan importante.

Cisco: (asintiendo mientras ajusta un componente final) Lo entiendo. Esa necesidad de conexión, de saber que no estamos solos. Bueno, chicos, creo que esto debería hacerlo.

Cisco giró un botón, y la radio emitió un zumbido bajo, seguido de un crujido. Durante unos segundos tensos, la estática llenó la sala. Caitlin contuvo el aliento, y Barry se inclinó hacia adelante, atento. Luego, una voz borrosa emergió del ruido blanco, distorsionada pero reconocible.