Adivinen a quien le tocó cuidar niños hoy.
Jajaja, si, al mismísimo Sanemi Shinazugawa.
Que divertido va a ser esto.
Y ahí estaba, Sanemi estaba cargando al niño, meciendolo para que se durmiera. Con su ceño fruncido y un claro fastidio en el rostro estaba de un lado a otro.
Su hermano menor estaba sentado en el suelo mientras lo veía mecer al pequeño Shun.
— agh, no cuido ni a los míos...
Genya frunció las cejas en preocupación mientras Sanemi seguía expresando su enojo.
Sanemi miro como Shun se quedó dormidito en su pecho y de inmediato se lo encasqueto a Genya encima.
— Cuídalo tu, yo no quiero estar lidiando con mocosos.
Genya de inmediato acunó a Shun en sus brazos cuan madre, volviendo a arruyarlo para que no volviera a despertar.
Miro como Sanemi salía de la habitación, casi hechando humo por las orejas, claro que Genya no entendía su frustración, y menos su frustración hacia el bebé, era una criatura tan linda.
El bebé azabache se acomodo cerca de Genya, buscando el calor de su madre, el cual fue muy bien recibido como bien mencioné.
El de ojos violetas miro al bebé en sus brazos y sonrió levemente, acariciando su cabeza con ternura mientras lo seguía arruyando
Shun ahora estaba despierto, jugando con el azabache de ojos morados, riendo contento con los cuidados y atenciones que le daba el mayor.
Por otro lado, Sanemi estaba en la cocina, con la pañalera del bebé sobre la mesa mientras le preparaba un biberón.
Se aseguro de que el biberón estuviera a una temperatura exacta, ni muy caliente ni muy fría.
Cuando ya estuvo listo, el albino se acercó a ambos azabaches y se sentó frente a ellos.
— Dame al mocoso...
Dijo, extendiendo su mano para que Genya le entregará a Shun. Genya asintió y con cuidado dejo a Shun en el regazo de Sanemi.
Shun vio el biberón y se emociono, estirando sus pequeños bracitos de bebé para intentar alcanzarlo.
El albino acercó el biberón al bebé, el cual fue bien bienvenido en su boca, tomando la lechita con placer.
La pobre criatura hambrienta se acabó el bibe en tan solo segundos, soltando el pico de este con un pequeño hipo, Genya sonrió ante esa escena.
- listo...
Una vez más, Sanemi le dejo el bebé a Genya y se desapareció. El azabache ojivioleta cargo al pequeño y empezó a llenarlo de besitos cariñosos, mientras Shun reía contento.
Definitivamente a Genya le va a doler cuando le toque a otro pilar cuidar del pequeño.
Ambos rieron felices, y Shun tomo el cachete de Genya, apretándolo suavemente.
- aboo!
- ¡Aboo!
Repitió Genya juguetonamente mientras depositaba un beso en la mejilla de Shun.
Definitivamente adorable.
𝓛𝓾𝓴𝓪 𝓜𝓪𝓮 - 451
𝚈𝚊 𝚗𝚒 𝚛𝚎𝚌𝚞𝚎𝚛𝚍𝚘 𝚌𝚞𝚊𝚕 𝚎𝚛𝚊 𝚎𝚕 𝚜𝚎𝚙𝚊𝚛𝚊𝚍𝚘𝚛 𝚍𝚎 𝚕𝚊 𝚑𝚒𝚜𝚘𝚝𝚛𝚒𝚊-
𝙴𝚗 𝚏𝚒𝚗, 𝚌𝚊𝚙 𝚌𝚘𝚛𝚝𝚘 𝚙𝚘𝚛 𝚚𝚞𝚎 𝚗𝚘 𝚜𝚊𝚋𝚒𝚊 𝚚𝚞𝚎 𝚑𝚊𝚌𝚎𝚛
𝚕𝚞𝚔𝚊 𝚜𝚎 𝚍𝚎𝚜𝚙𝚒𝚍𝚎
𝙱𝚢𝚎, 𝚋𝚢𝚎~!