Capítulo X

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"El amor solo es una vez
Y cuando lo tengas
No lo dejes ir, solo aferrate
A él.."

...

-¡Nick!.-  La castaña grito cuando vio al rubio.

Se encontraban en la hora de receso, justo cuando milagro vio a Nick en el árbol que siempre se sentaban, pero el lugar donde ella ocupaba, estaba siendo invadido por una peculiar pelirroja la cual se miraba un tanto encariñada al niño.

Pero con su grito toda magia quedo cortada, Nick la volteó haber con ojos asesinos.

Ups.

-¿Qué quieres milagro?.- Pregunto entre dientes.

-Uhm s..solo quería decirte que papá te envío a comer.- Pudo ver cómo Nick asentía y la otra chica se levantaba con el ceño fruncido.

-Eres de lo peor, mientras intentas ligar conmigo sales con esta.- Respondió con ira.

-¡No!.- La niña se apresuró a aclarar.- Nick y yo solo somos amigos y nada más, la chica que en verdad le gusta eres tú.- Respondió lo más rápido posible, negando con sus manitas.

-O..oh.- La niña cerró la boca de golpe, volteó haber a Nick a los ojos, el cual la quedó viendo con una media sonrisa como diciendo "es la verdad y no es una mentira."- Vale...

-¿Podemos caminar juntos en el recreo?.- Pregunto un tanto dudoso.

-Claro por qué no.- Dijo la niña.- Y lo siento por haberte tratado así.- Está vez se refirió a Milagro.

-No te preocupes, pasa a menudo.

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-Papá me dijo que te invitará a cenar a ti y a tu papá.- Dijo la niña.

-Bien, le preguntaré a papá si quiere ir.- Dijo con simpleza.

-Bien, le avisaré a papá.

La niña se despidió con la mano cuando su papá venia por ella.

-Oh pero si todavía quedan clases.- Hablo.

-Lo se, pero tengo que ir a mis controles médicos.

-¿Estás enferma?.- El rostro de Nick se transformó en uno de preocupación.

-No.. bueno si, pero no están grave, así dice papá.- La niña se encogió de hombros restándole importancia.

-Bien, cuídate Mi', te quiero mucho.- Nick se acercó y le dio un medio abrazo.

-Adios.- La niña se despidió con la mano en alto.

.

-¿Como va el procedimiento con Milagro?.- Bill pregunto un tanto inseguro.

-Vamos bien, pero siempre habrán recaídas.

Milagro tenía una bacteria en la sangre y eso le afectaba su crecimiento, tanto en el desarrollo de hormonas y neuronas, perjudicaba a sus huesos, también le daban dolores musculares, los únicos tratamientos que podían ayudarla aunque sea un poco valían una fortuna y Bill solo lograba comprar 2 de 4 medicamentos. La niña siempre se levantaba motivada, ya que decía que algún día se iba a recuperar, pero eso solo sucedería hasta que su papi y su pequeño hermano volvieran a estar con ella y su papá.

La niña no sabía el precio de su propia enfermedad, había días que se levantaba sin fuerzas, otros llorando porque el dolor era tan insoportable que no lo aguantaba aunque fuera por unos segundos y la única cura que podría acabar con su tortura se la podían medicar y tratar hasta que tuviera los 18 años, ya que si se la daban antes la niña podría morir, ya que sus huesos no eran demasiados maduro para aguantar semejante dosis.

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-¡Papi viste el doctor me dijo que estaré bien!.- La niña reía alegre.

Bill solo sonrió de manera forzada, quería llorar pero por su hija sería fuerte muy fuerte.- Si cariño, por fin ya no tendrás esos dolores horribles.- Lo único que iban a hacer para 'ayudarla a mejorar' era duplicar las dosis.

-Ah papi, Nick dijo que le iba a preguntar a su papá, si quería venir a nuestras casa.

Bill solo asintió y puso en marcha el carro.

Espero y les guste.

Chained To You...๑⁠˙⁠❥⁠˙⁠๑..Parte 2Donde viven las historias. Descúbrelo ahora