El Rey

Sin ambición

Capítulo 1: Sin ambición

Izuku Midoriya no conoce todos los hechos del universo, pero sí sabe un par de cosas:

Su abuelo, el hombre que lo crió, se merece todo lo que hay en este mundo. No merece morir solo, rodeado únicamente de sí mismo.

El viejo... siempre proclamó que tendría una muerte fría y que si alguien más que él viniera a presenciarla, sería una ruina. ¡Te digo que sería una ruina, mocoso!

Pero luego... sintió remordimiento por todo.

Por no llamar a su madre (La perra), por no ser amable ni amigable, por llamarlo mocoso, por obligarlo a comprarle flores, por hacerle venir a visitarlo todos los días...

"Izuku... prométeme... que no morirás como yo... Ayuda a los demás y muere rodeado de gente que te quiera..."

Entonces su corazón dejó de latir.

No lloró cuando esa perra lo abandonó. No lloró cuando se convirtió en un paria por su don.

Lloró cuando ese viejo de mierda lo dejó.

El segundo hecho de la vida que él sabe es que Aoi Todo es molesto, un idiota y un fanático de las batallas, pero ¡maldita sea! ¡Es su amigo!

O Hermano, si le preguntas a ese molesto, idiota y fanático de las batallas.

Cuando el anciano se fue, perdió su propósito. Vagaba por la calle sin rumbo y se metía en peleas. Entonces, se peleó con él.

Y todo empezó con una pregunta que cambió mi vida.

"¿¡Cuál es tu tipo de mujer!?"

La mirada aburrida que le dirigió no podía describir mejor lo que sentía. "¿Qué?"

Todo se rió mientras se rasgaba la camisa, dejándolo en topless "¡Es simple! ¿Cuál es tu tipo?"

Su primer pensamiento fue: "Mata a este idiota, ¿pero cuál era su tipo?" Jamás pensó en eso. "Dame un segundo", dijo, poniéndose el dedo en la barbilla.

Después de pensarlo un rato, asintió: "Una mujer alta con un gran trasero. Como Jennifer Lawrance".

Los ojos de Todo se abren y puede ver lágrimas en ellos. "N-De ninguna manera..."

Izuku estiró su brazo y se disponía a abalanzarse sobre él, cuando fue levantado en un abrazo "¡Mi hermano!"

Aunque odia admitirlo... se encariñó con él.

Tercer hecho de la vida: su peculiaridad es asombrosa, digan lo que digan todos. Se llama "Maldito" y cuando da una descripción detallada, la gente queda asombrada y aterrorizada.

Regeneración, fuerza, velocidad, sentidos mejorados, poderes mentales y algún tipo de manipulación de la energía. Genial, ¿verdad?

Equivocado.

¡Estarías completamente equivocado !

La peculiaridad creó marcas por todo su cuerpo ( N/A: Marcas de Sukuna) y creó otro par de ojos debajo de los suyos y volvió sus ojos rojos.

Parecía y tenía los poderes de un monstruo.

La perra a la que solía llamar madre, no quería lidiar con esa pequeña abominación.

Se convirtió en un paria. La única persona que lo aceptó fue su abuelo. Después de que él murió, fue Todo. Luego... luego el resto.

No fue el único al que la sociedad rechazó. La basura que dejaron atrás terminó siguiéndolo. Se convirtió en una especie de rey, como le gusta creer.

Es mucho más fuerte que cualquier otro punk de Musutafu y puede ser despiadado con cualquiera que se vuelva molesto.

XxXxXxXxXx

Izuku y Aoi caminaban por la calle. Izuku llevaba una camiseta negra con un haori blanco con rayas negras, pantalones holgados grises y sandalias. Aoi llevaba una camiseta sin mangas morada, pantalones holgados negros y zapatos negros.

Izuku bostezó con las manos en los bolsillos. Hoy es un día aburrido. No hay nada interesante que hacer. Ya fueron a la sala de juegos durante algunas horas, visitaron a la novia de Aoi, hablaron con algunos de sus... ¿seguidores?

¡Qué día tan aburrido!

Aoi parecía estar tan aburrida como él. "Oye, ¿mi hermano?"

"¿Hmm?"

"Allí hay unos punks fumando". Izuku levantó una ceja y vio a dos estudiantes fumando en un callejón. Por lo que parecía, eran 'delincuentes'.

"Eso parece", dijo Izuku y Aoi sonrió.

-Yo necesito algo de dinero ¿y tú?

Izuku sonrió, le gustaba la idea. "Sabes qué, a mí me gusta. ¿Crees que esos tipos puedan ayudarnos?"

Mientras entraban al callejón, los delincuentes se volvieron hacia ellos y les preguntaron: "¿Qué?"

Izuku sonrió burlonamente. "Oye, ¿cómo está el humo? ¿Relajándote después de un duro día de escuela?". Empezó y el flacucho resopló.

"¿Y a ti qué te importa?"

Izuku se rió entre dientes. "No mucho. Verás, mi amigo y yo necesitamos algo de dinero de bolsillo. ¿Tienes algo para dar?"

Aoi hizo crujir sus nudillos mientras la sonrisa de Izuku se volvía maliciosa. El gordo gruñó mientras agarraba el cuello de la camisa de Izuku. "¿Crees que nos asustas? ¿Qué pasa si nos das todo tu..."

Izuku le dio una bofetada con el dorso de la mano, como si estuviera espantando una mosca molesta y Fatty salió volando hacia la pared, golpeándose la cabeza primero.

La sonrisa de Izuku se convirtió en una mueca. "Lo siento, no me gusta cuando los insectos se acercan demasiado a mí. Ahora; ¿cuánto dinero puedes darnos?"

El flacucho empezó a temblar mientras buscaba en su bolsillo su billetera cuando alguien más se acercó. "Oye. ¿Quién carajo eres tú?"

El flaco se detuvo y se giró sonriendo hacia el rubio que acababa de llegar. "¡Bakugo!"

Este Bakugo miró fijamente a Izuku y Aoi. "¿Quieren empezar algo, idiotas?"

Izuku levantó una ceja inocente. "¿Nosotros? Por supuesto que no. Solo estamos terminando un trato comercial. En todo caso, tú eres el problema aquí".

"B-Bakugo... ¿te importaría ayudarme?" El flacucho comenzó cuando Aoi aplaudió y cambió de lugar con él. Aoi se colocó detrás de Bakugo y le aplicó un suplex.

Mientras Bakugo caía al suelo, la sangre le brotaba de la sien. Izuku agarró la cabeza del punk despierto y comenzó a apretar. "Ahora... ¿cuánto dinero?"

3694 yenes (28,00 USD). Izuku terminó de contar y tarareó: "No mucho, pero mejor que nada. Todo, hemos terminado". Dijo Izuku mientras se guardaba el dinero en el bolsillo y Aoi se estiró.

—Ah, y la próxima vez que nos veamos, sería mejor que todos nos lo dieran, ¿no creen?

Izuku puso sus manos en sus bolsillos y Aoi detrás de su cabeza "¡Eso fue divertido hermano! ¿¡Qué sigue!?"

Izuku se encogió de hombros. "No lo sé, ni me importa".

Siguiente capítulo: La última vez que nos vimos, eras un bebé

Fin de capitulo.