TE ODIO // Kang Taehyun

17: Orgullo

Narrador: Taehyun

Me molestaba. Me molestaba mucho. Dayeon me ignoraba como si no existiera. Pero, ¿qué esperaba? Yo había hecho lo mismo. Un juego tonto de orgullo herido.

Sabía que no debería dejar que me afectara, que debía mantener la cabeza fría. Pero en el fondo, una pequeña parte de mí anhelaba su reconocimiento. Y esa parte, en ocasiones, se sentía herida.

Durante el entrenamiento de tiro, la tensión era palpable. La competencia entre nosotros era evidente, incluso cuando trabajábamos en equipo. Observé a Dayeon con atención. Sus movimientos eran precisos, sus decisiones rápidas. Y fue entonces cuando me di cuenta de algo: ella había actuado por el bien del equipo. Había evitado que disparara al objetivo equivocado, salvando al equipo de una peor penalización.

"¿Por qué lo hizo?", me pregunté en silencio, mientras la observaba. "Al parecer ella es muy buena para trabajar en equipo."

Me sentí culpable. Mi orgullo me había llevado a actuar de forma imprudente. Pero mi orgullo también me impedía acercarme a ella y admitir mi error.

Los días pasaron y me mantuve ocupado organizando el torneo de artes marciales. Cuando vi a Dayeon inscribirse, una sonrisa involuntaria se dibujó en mi rostro. Sabía que sería una rival formidable. Y así fue, pense que perdería en la ronda de los octavos de final, pero su openete se lesiono, asi que ahora nos encontramos frente a frente esperando a que nos avisen para poder empezar el combate.

Durante nuestra pelea, pude apreciar lo mucho que había mejorado. Sus movimientos eran más fluidos, su fuerza había aumentado. Al principio, me contuve, no quería lastimarla. Pero cuando me conectó un golpe en el estómago, la ira me nubló la mente.

"¡Maldita sea, Dayeon!", pensé, mientras el dolor se extendía por mi abdomen. "No puedo creer que me haya golpeado así."

Nuestros cuerpos quedaron entrelazados por un breve instante. En esa fracción de segundo, pude ver un pequeño lunar debajo de su labio. Era un detalle casi imperceptible, pero en ese momento, bajo la intensa luz de los focos y con la adrenalina corriendo por mis venas, me pareció increíblemente atractivo. Un escalofrío recorrió mi espalda. Rápidamente aparté esos pensamientos y reanudé la pelea. Fue una batalla feroz, llena de giros inesperados. Finalmente, aprovechando un descuido, logré someterla. La satisfacción de la victoria se mezclaba con una extraña sensación de vacío. Había ganado la pelea, pero ¿había ganado la guerra?

Después del torneo, me encargaron una tarea más: recoger las colchonetas del depósito. Al llegar allí, me encontré con Dayeon y Soobin agarrados de la mano. Los ignoré y me concentré en mi tarea.

"¿Por qué siempre está con él?", me pregunté, sintiendome de alguna manera incomodo.

Al final del día, Beomgyu me informó sobre la fiesta de bienvenida para los nuevos estudiantes. No tenía muchas ganas de ir, pero sabía que no podía faltar.

"Vamos, será divertido", dijo Beomgyu, dándome una palmada en la espalda. "Necesitas relajarte un poco."

"Lo sé, pero no estoy de humor para fiestas," respondí, tratando de esbozar una sonrisa.

"Precisamente por eso deberías venir. Te hará bien despejarte," insistió Beomgyu, con una mirada de preocupación en sus ojos.

Mientras caminaba hacia mi habitación, reflexionaba sobre todo lo ocurrido. Mi orgullo, la competencia, el torneo... Mis sentimientos eran una mezcla de ira y culpa.

"¿Por qué siempre tiene que ser tan complicado?", pensé en voz alta, sin darme cuenta de que había llegado a mi puerta.

Abrí la puerta y me dejé caer en la cama, mirando el techo. "Tal vez Beomgyu tenga razón," me dije a mí mismo. "Quizás una fiesta sea justo lo que necesito para despejar mi mente."

Llegó el sábado y me encontraba alistándome para la fiesta de bienvenida. Al abrir mi armario, me di cuenta de que no tenía ropa adecuada para la ocasión. Suspiré, frustrado, y decidí ir a la habitación de Beomgyu.

"Beomgyu, ¿tienes algo que pueda usar para la fiesta? No tengo nada decente," le dije, entrando sin esperar respuesta.

Beomgyu levantó la vista de su libro y sonrió. "Claro, Taehyun. Aquí, prueba esta camisa," dijo, sacando una elegante camisa azul de su armario. "Y toma estos accesorios, te verás genial."

"Gracias, Beomgyu." respondí, sintiendo un poco de alivio.

"Vamos, será divertido," dijo Beomgyu, dándome una palmada en la espalda. "Necesitas relajarte un poco."

Nos dirigimos al lugar de la fiesta, y al llegar, el ambiente estaba lleno de risas y música. La noche avanzó rápidamente, y después de unos cuantos (muchos) tragos, me sentía un poco mareado. Decidí salir a tomar aire fresco.

Mientras respiraba profundamente, tratando de despejar mi mente, escuché una voz muy familiar detrás de mí. Me giré y vi a Dayeon, tambaleándose ligeramente, claramente borracha.

"Kang Taehyun, no sé por qué te caigo mal," dijo, acercándose a mí. "Yo en serio quería ser tu amiga. Pensé que nos acercamos, pero un día, de repente, ya me odiabas completamente. Y por eso no logro sacarte de mi cabeza todos estos meses. Si me dices qué es lo que te hice, puedo disculparme y así dejar de pensar en ti. Te quiero lejos de mi cabeza, de mi vista y de mi vida."

La miré con frialdad, sin mostrar ninguna emoción. "Dayeon, no es mi problema lo que pienses de mí," respondí, cruzando los brazos. "Si no puedes sacarme de tu cabeza, es tu asunto, no el mío."

Ella me miró, sorprendida por mi respuesta. "¿Así que eso es todo? ¿No me lo dirás claramente?"

"Exactamente," dije, encogiéndome de hombros. "No tengo tiempo para preocuparme por lo que otros piensen de mí. Además, no hay razón específica para odiarte, simplemente te odio porque eres tú, nada más."

Dayeon apretó los puños, claramente frustrada. "Eres imposible, Taehyun. No sé por qué me molesté en intentar hablar contigo."

"Entonces, no lo hagas," respondí, con un gran suspiro. "Hazte un favor y deja de pensar en mi."

Ella se quedó en silencio por un momento, luego dio un paso más cerca, su aliento cálido en mi cuello. "Entonces eso haré," susurró, su voz temblando de rabia y algo más que no pude identificar. "Nunca más voy a perder mi tiempo en un imbécil como tú." Me sacó el dedo del medio y luego se alejó, tambaleándose, siguio recto, encontrandose con Soobin en el camino.

Instintivamente aprete los puños y pense "Si, solo piensas en mi porque ese tonto siempre esta cerca de ti", le deje un mensaje a Beomgyu y me dirigí a mi habitación, para poder ahogarme en mis pensamientos tranquilamente.

Nota: Para Taehyun, las relaciones románticas eran un lujo que no podía permitirse. Sus responsabilidades académicas lo mantenían ocupado y creía que los problemas personales de los demás solo agregarían más estrés a su vida, que ya consideraba bastante complicada.

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Gracias por leer, espero que les haya gustado el capitulo