Acqua Tofana (Hyunlix)

06. Escoria

Seungmin jamás imaginó estar de vuelta dentro de los confines de su habitación de infancia. Esta vez con la diferencia de que, por más que lo intentara, no lograría abrir la puerta.

Solo habían pasado unas cuantas horas desde lo ocurrido en el lecho matrimonial que había compartido con su ahora occiso esposo y, a pesar de haber tomado múltiples baños, Seungmin todavía podía sentir la calidez de la sangre y la violencia de los espasmos de Wonpil mientras la vida abandonaba cruelmente su cuerpo.

Los sentimientos que aquejaban su corazón eran por demás complicados y podría jurar que nunca en su vida había sentido tanto. Las cantidades de culpa eran tan impresionantes que se sentía constantemente tratando de respirar bajo un océano de suposiciones imposibles de confirmar con la ayuda de un minúsculo cilindro. Pero su corazón, tan masoquista como era, seguía atrapado como en un bucle en la acidez de aquellas palabras pronunciadas con tanto desdén por los labios que incontables veces le habían jurado amor sincero.

Al verse atrapado en medio de un crimen que podría llevarle directo a la guillotina, Seungmin no había tenido otra opción más que llamar a su familia, implorándoles por su auxilio en un momento de extrema necesidad. Ni siquiera se inmutó cuando su madre, decepcionada, le dio un revés con el dorso de su mano tan violento que le hizo escupir sangre. Sus hermanos, sin siquiera ser capaces de sostenerle la mirada, dieron rienda suelta a su desprecio en contra de su ingenuidad, burlándose de su incapacidad para discernir a alguien que no era más que un farsante oportunista que buscaba solucionarse la vida.

Su padre fue el único que permaneció en silencio, ocupándose de la situación rápidamente con la ayuda de sus hombres de confianza, quienes recuperaron el cadáver de Wonpil y lo trasladaron sin demora a los pisos inferiores de la mansión. Allí, un forense bajo su nómina se aseguraría de conservar el cadáver lo mejor posible hasta que tuvieran una buena justificación para su muerte y posterior sepultura.

Su silencio solo duró hasta que lo tuvieron confinado en su habitación para asegurarse de que no cometiera otro error. Solo entonces, su padre le confesó que, si bien sus motivos para arreglar el matrimonio con Wonpil habían sido puramente comerciales, no lo había sido así para el alfa. Wonpil había manifestado un profundo interés hacía Seungmin durante algún tiempo y su propuesta de cortejo solo fue aprobada cuando aceptó un matrimonio con la familia Kim que no traería ningún beneficio económico a su patrimonio.

—Creo que acabas de cometer el error más grande de tu vida, Seungmin. Uno de esos de los que te arrepientes hasta que el último aliento abandona tu cuerpo...

Seungmin atrajo el libro que había estado leyendo hasta su pecho, la única posesión que había traído desde el hogar que compartió con Wonpil y que serviría como recordatorio constante de su estupidez. Sabía que su padre tenía razón. Mientras que Wonpil había aceptado aquel matrimonio por un interés romántico en él, con la esperanza de ser correspondido en algún momento, todo lo que recibió de su parte fueron engaños, infidelidades y por último, la muerte.