▪️Somenthing▪️

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Eloise Bridgerton caminaba por los pasillos del hogar Featherington, dando pasos lentos pues tenía sus fuerzas completamente destrozadas y necesitaba el apoyo de su mejor amiga. Solo quería sentirse segura y no ser juzgada, y sabía que obtendría todo eso al lado de Penélope. Finalmente, el pasillo, que se sentía eterno, llegó a su fin, y ahí estaba, frente a la puerta que ya había cruzado tantas veces. Pudo sentir cómo un calor surgía de sus mejillas y bajaba por su cuello, estremeciéndose. ¿Cuándo había sentido vergüenza de compartir sus penas con Penélope?

—Pen, me equivoqué, fui imprudente y una tonta. Estoy completamente arruinada. Creí tenerlo todo bajo control, mi raciocinio me dijo que me quedara, yo... —

Penélope, quien estaba escribiendo el próximo Lady Whistledown, se asustó, dejando caer las hojas de su escritorio. La patada que Eloise le dio a su ya magullada puerta (también por obra de su amiga) de nuevo la había sorprendido, pero ahora en el peor momento.

—Lo lamento, Pen, te ayudaré a recogerlo —balbuceó Eloise mientras se sentaba en el suelo.

Penélope rápidamente evitó que Eloise tocara cualquier papel y tomó sus manos, cruzándolas y apretándolas con ternura.

—Eloise, eso no importa. Dime, ¿qué sucede? —

—Theo, me refiero al Sr. Sharpe. He pensado mucho en lo que me dijiste y en su interés por mí. Sé que es extraño, pero quería saber con certeza cuáles eran sus sentimientos. Quería obtener una respuesta satisfactoria. Fue todo lo contrario. —Cerró los ojos brevemente, sintiendo toda su frustración.

—Pen, él me besó y puede que pasara algo más. Pero nada fue maravilloso o gratificante, fue como sacar una espina incrustada en mi mano —dijo, mirando los ojos abiertos de Penélope, unos ojos azules que provocaban más calidez que cualquier roce desafortunado que tuvo con Theo. Esperaba que su mirada la guiara hacia la razón—. Lo que sucedió será la ruina de mi familia, y yo solo podía pensar en... Pen, no sé cómo decirte esto —Tomó suavemente los hombros de Penélope, quien parecía aturdida por las palabras de Eloise, y miró nuevamente los papeles que estaban bajo las rodillas de ambas—. Debes pensar que estoy loca —dijo, mientras estaba dispuesta a recoger una de las hojas.

Penélope, con una mezcla de miedo y determinación, levantó el rostro de Eloise con delicadeza, obligándola a mirarla a los ojos.

—Eloise, no te estoy criticando, solo quiero ayudarte. Puedes confiar en mí —dijo con un tono que derritió las últimas barreras de miedo de Eloise—. Estoy contigo, puedes decirme qué sucedió después.

—Alguien nos vio, Pen, pero no es lo único que me aflige. Siento que estoy rota , no senti nada por él —Estaba usando todas sus fuerzas para evitar llorar,no lloraría por nada, y menos si la razón de sus lágrimas se pudiera confundir como dedicadas a un hombre .Sin embargo, llevaba las expectativas de su madre sobre el amor ,y su busqueda fracasada de información atrapada en la garganta.

Penélope acarició suavemente el rostro de Eloise, limpiando una lágrima que empezaba a caer.

—Eloise, estaré aquí para ti, sin importar lo que pase. —Su voz era un susurro lleno de promesas, sus ojos fijos en los de Eloise, transmitiendo todo el apoyo que necesitaba.

Eloise estaba casi segura de que el mundo tembló cuando su mirada se conectó con la de Penélope y, aunque sabía que eso era imposible, no podía negar que fue la primera vez que prestó atención genuina a los ojos azules de su mejor amiga. Los había visto incontables veces, pero jamás se había dado la oportunidad, mejor dicho, el interés, de tratar de leerlos, navegar en ellos, e incluso perderse.

Penélope tomó nuevamente sus manos con firmeza para levantarla. La situación no había dado la oportunidad de pararse del suelo.

Los papeles seguían esparcidos, no podía distinguir ni una sola palabra; también había unos cuantos hechos bolitas. ¿A quién le escribía tanto Penélope? ¿Acaso tenía una amistad epistolar que no conocía? Un dolor se alojó en su pecho. ¿Será que su búsqueda de Lady Whistledown hizo que su Pen buscara compañía en otra parte?

To Miss Penelope, With LoveDonde viven las historias. Descúbrelo ahora