Kara
Mi nombre es Kara Danvers, estudiante del primer año de periodismo. Para tener puntos extracurriculares decidí tomar la clase de literatura, necesito sumar varios puntos para ser la mejor de la clase.
Mis padres cuentan conmigo, soy el orgullo familiar y no puedo ser una decepción para mi familia. Soy una Danvers, soy quien debe darle prestigio al apellido.
A mis 21 años siento que no he logrado nada, pensaba estudiar álgebra pero no soy buena. Mi padre no estaba seguro del todo sobre esta carrera, pero fue gracias a que varios de mis maestros en preparatoria le dijeron que tenía verdadero talento que se convenció de financiar mi futuro.
Debo tener mis metas claras:
•Ser la mejor sin importar cómo.
•No hay tiempo para distracciones, relaciones o fiestas.
•Debo crear contactos, saber quienes son influyentes para pertenecer a ese circulo.
•No ser una deshonra.Si que tenía mucho en que pensar, oficialmente las clases comenzaban en dos semanas. Pero me pareció la buena idea adelantarme para conocer el plantel y saber en dónde estaría cada uno de mis salones, así como intentar obtener el temario de cada una de las materias para ir adelantando y saber un poco más cuando llegue el día de las clases. Mi madre dice que es mejor estar preparada desde ahora, eso generará una buena imagen de mí.
— Buenas tardes, soy futura estudiante de esta prestigiosa escuela. — hablé frente a la mujer que estaba leyendo un diario. — ¿Podría indicarme quién es el profesor Kieran?
La mujer que era un poco más baja que yo, pero que gracias a los tacones se miraba más alta no me hizo caso. Sólo se limitó a observarme y no decirme nada. Me parecía una actitud muy grosera, seguro era una tipa amargada que odiaba trabajar pero no era mi problema.
—Disculpe, busco al maestro Kieran.
— Que insolente. — murmullo entre dientes. — Por si no sabe señorita no puede estar aquí.
— ¿Quién dice qué no?
Quiero aclarar que no me gustaba responderle a las personas mayores, pero esta mujer estaba haciendo muy descortés ante la pregunta que le había hecho. Encontrar a ese maestro era lo único que me faltaba, que los demás sin ningún problema me dieron ideas del temario o cosas que veríamos. No me iría de aquí hasta obtener lo de literatura, tal vez debíamos leer algunos libros y tenía bastante tiempo libre en las próximas semanas y así adelantar.
— ¡Mami! — la voz de una niña de unos 10 años me desconcertó. — Ya vámonos, ya tienes el horario de trabajo y quiero pizza.
— Toma tus cosas.
— Disculpe... — insistí de nuevo ante la mujer. — ¿Sabrá del profesor Kieran?
— Mira chica, te he visto desde la mañana que viniste a conocer el plantel y preguntarle a varios maestros que quería saber sobre los temarios. — habló mientras recogía su cabello en una coleta. — Dos puntos, soy mujer no hombre así que soy maestra Kieran y a mí no me agradan los alumnos adelantaditos o que quieren quedar bien intentando conocer los temas.
Me quedé callada, yo pensé que ese nombre era de un hombre. Tendría que disculparme por lo que dije, pero no me parecía bien lo que me dijo al final. Yo no quería quedar bien con nadie, solamente tenía la intención de conocer los temas que íbamos a saber para que cuando los viéramos ya estuviera preparada.
— Me disculpo por la confusión, y sobre lo último solamente quisiera saber los temas para poder investigar por mi cuenta.
— Eso no pasará Kara Danvers, todos mis alumnos irán al mismo paso.
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Quizá en otra vida
FanfictionA veces estamos destinados a encontrar a la persona correcta en la vida incorrecta...