𝘕𝘰𝘵 𝘢 𝘛𝘺𝘱𝘪𝘤𝘢𝘭 𝘓𝘰𝘷𝘦 𝘚𝘵𝘰𝘳𝘺 || Anton (RIIZE) 𝗣𝗔𝗨𝗦𝗔𝗗𝗔

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Ambos jóvenes llegaron a sus hogares con el corazón destrozado y miles de pensamientos rondando por su mente.

¿Cómo fue que llegaron a este punto? ¿Realmente todo terminó?

Hasta donde Jia sabía, su relación aún podía salvarse, pero nunca pensó que Chanyoung pensara todo lo contrario y que este ya había tomado una decisión.

¿Cuáles fueron las razones de Anton para hacer lo que hizo? ¿Por qué decidió terminar todo si él ama tanto a Jia?

Todos los bellos momentos y la hermosa relación que se creó en estos meses, ¿realmente terminaron en tan solo una noche?

Tal parece que sí.

Es curioso como dos personas que decían saber mucho sobre amor, al punto de competir, no sepan cómo actuar y luchar por su amor. Ese amor que lleva creciendo desde hace mucho tiempo, días, semanas, meses, e incluso, años.

La extraña relación de ambos pudo haber terminado, pero el amor sigue ahí. Me atrevería a decir que más fuerte que nunca.

Porque amar es dejar ir, es buscar lo mejor para tu persona especial, pero el amor también es ver por tu bienestar.

Lastimosamente, esta vez ganaron todos los obstáculos y elementos externos, pero si realmente el amor es real, siempre habrá un pequeño rayito de esperanza.

Y entonces así, el amor tal vez pueda ganar.

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Anton

Jia suelta una suave risa mientras se recuesta a mi lado en el césped. La veo fijamente durante unos segundos y no puedo creer que finalmente está aquí a mi lado.

—¿Te he dicho que tu sonrisa es hermosa? —digo viéndola embobado deslizando un mechón de cabello detrás de su oreja.

—Todo el tiempo. —responde sonriendo.

—Bueno, pues es cierto. —suelto un suspiro enamorado—Eres lo más hermoso que tengo, Jia.

Ella vuelve a sonreír, esta vez con sus mejillas sonrojadas y dirige una de sus manos a mi mejilla.

—Te amo, Chanyoungie. —me ve a los ojos, antes de acercarse lentamente a mí y unir nuestros labios en un beso delicado.

Cuando nos separamos Jia se pone de pie y comienza a caminar alejándose de mí.

—Jia...¡Jia! —grito confundido.

—¿Qué le pasa? —una voz suena, trayéndome de vuelta a la realidad. Era Sohee, quien acababa de entrar a mi habitación.

—¿No te enteraste? El Janton terminó —contesta Wooseok llegando detrás de él.

—¿Janton? ¿No era Jianton?

—Oh, eso suena mejor, porque Chanyoungia suena raro, espera, ¿Jia tiene segundo nombre?—

—Sigo aquí, imbéciles... —los interrumpo desde mi lugar en mi cama.

Ambos detienen su absurda pelea de golpe y vuelven a centrar su atención en mí.

—Amigo, ¿qué fue lo qué pasó? —pregunta Sohee acercándose.

—No quiero hablar de eso. —vuelvo a enterrar mi cabeza en la almohada.

—Cortó cualquier tipo de relación con Jia. —suelta Wooseok con velocidad.

—¿¡Qué!?

—La hubieras visto, la pobre estaba destrozada... —agrega.

—¿Cómo lo sabes? —pregunto levantando mi cabeza velozmente.