Han Jisung, un omega con un delicado aroma a lirios y frambuesas, está harto del constante acoso de alfas que no lo dejan en paz. Decidido a poner fin a esto, busca una pareja que lo proteja de tanta atención no deseada.
En medio de su búsqueda, con...
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
.
El pasillo de la segunda planta del edificio de la facultad de ciencias económicas estaba un poco más silencioso de lo normal, pues todos los estudiantes ya se encontraban dentro de las aulas, esperando a sus profesores para los últimos repasos de la semana.
La luz del sol se filtraba a través de las ventanas del pasillo, proyectando sombras largas sobre el suelo de mármol. El sonido distante de algunas clases en curso apenas era perceptible sobre el silencio que reinaba en el pequeño grupo.
Seungmin, sin embargo, miraba su reloj de forma insistente, frunciendo el ceño mientras sus ojos escaneaban el largo corredor frente a él. Felix, sentado en el suelo, tamborileaba los dedos sobre su rodilla, susurrando algo a Hyunjin, que permanecía a su lado, con los brazos cruzados y una expresión culpable.
—Debería estar aquí a estas alturas... le dije que lo estábamos esperando —murmuró Seungmin, su voz apenas audible pero cargada de preocupación—. Es raro que tarde tanto...
—Ya va a llegar —susurró Bangchan, igual de inquieto, mientras miraba por el ventanal, esperando ver a Jisung desde ahí.
—Tal vez... decidió venir más tarde... —sugirió Felix, pero la inquietud en su tono indicaba que ni siquiera él creía en esa posibilidad.
Hyunjin asintió levemente, pero no dijo nada. Su mente estaba llena de posibles explicaciones, ninguna de las cuales lograba calmar la ansiedad que sentía desde que, según él, por culpa suya, Minho se había alejado de Jisung.
La preocupación por el omega había estado creciendo entre ellos durante los últimos días; Jisung había intentado ocultarlo, pero el martes, por la mañana, había llegado un punto en que la ausencia de Minho se había vuelto demasiado evidente, y con ella, su soledad. Lo habían visto tratando de ocultarlo, sumergiéndose en sus estudios con más intensidad de lo habitual, pero era evidente que algo andaba mal.
Y Seungmin estaba realmente molesto con Minho por hacer entristecer a Jisung de esa manera tan descuidada.
—Voy a ir a buscarlo —dijo Seungmin, tomando su mochila del lado de Felix.
Finalmente, los pasos resonaron por el pasillo. Seungmin fue el primero en levantar la cabeza, seguido de Felix y Hyunjin. Bangchan se giró hacia el sonido y, para su sorpresa, no era solo Jisung quien caminaba hacia ellos.
—Ah, bueno... —susurró Felix, al reconocer la figura al lado de Jisung.
Minho caminaba a su lado, su mano sosteniendo con suavidad la cintura del omega en un gesto protector. La expresión en el rostro de Minho era casi apenada, mientras que Jisung parecía intentar mantenerse tranquilo, aunque el rubor de sus mejillas lo traicionara.
