—Linda, apura el paso, quiero llegar a mi reunión antes del atardecer —apresuró Charles mirando de reojo a sus espaldas.
—Es que es molesta esta ropa, ¿Era necesario vestir así? —preguntó la adolescente mientras hacía un puchero acomodando su cinturón de cuero de forma exagerada. Su padre omega detuvo su andar dejando que ella se adelantará un par de pasos. Una sonrisa se dibujó en su rostro, entendía la inconformidad de la ropa que poseía. Si por él fuera le dejaría la ropa que a ella le acomoda pero según las reglas de Alemania, todos los niños y adolescentes usarán ropa neutra respectiva sin tener en cuenta su segundo género, hasta cumplir los 15 años donde se les hará a un examen sanguíneo para dejar en claro su nuevo género. Charles sabía que solo era cuestión de tiempo de que su pequeña hija se declarará como la primera alfa dentro de sus otros hermanos y ello lo llenaba de orgullo, se lamentaba que no pudiera presumir a su cría con el poder que le correspondía en ese mundo, pero aun cuando la joven vistiera aquellas prendas, Charles podía ver cómo sus facciones no engañaban a nadie.
Su hija se detuvo al sentir el espacio vacío de su madre tras suyo, girando sobre sus pies y regresó con el omega. El castaño se inclinó un poco, pues aun cuando su cría de denominaría alfa, lamentablemente y de seguro crecerá de un momento a otro, llegando a rebasar la altura de Charles, a pesar de que el omega poseía características físicas que lo sacan del cajón estándar del clásico omega. —Mi vida, eres mi hija más joven, claro que era necesario y tú bien sabes porque —dijo mientras acomodaba la chamarra verde militar de su niña —Además, te ves muy bonita —susurró a su oído mientras cerraba el bolsillo de la chamarra, un ligero destello llegó a los ojos de un guardia de seguridad de aquel pasillo, pero fingió demencia por lealtad —¿Cierto, Alex?
El alfa que se encontraba viendo el techo miro tanto a la madre como a la hija, su cara seria, cambió a una con una sonrisa mientras hablaba —Eres la adolescente más encantadora y hermosa que he visto en mi vida.
—Mentira, seguramente, eso le dijiste a Wanda cuando tenía mi edad —se quejó la chica.
Charles no pudo evitar soltar una risa, mientras que su guardaespaldas quitaba su sonrisa poniéndose nervioso, a pesar de su edad, el hombre no era bueno tratando con niños y eso era tema para que el castaño molestara a Hank, a quién consideraba un hermano.
—Ven linda, no hay que molestar a nuestro guardaespaldas.
Ambos siguieron caminando por el largo pasillo con el alfa detrás de ellos, llegaron hasta una puerta custodiada por dos hombres, Charles no tuvo que presentarse, todos sabían quién era y por ello, ambos hombre abrieron las puertas para los tres sin decir ni una palabra, Alex, quien saludo con la cabeza a ambos guardias sonrió ligeramente esperando un saludo de regreso como acostumbraba, pero estos solo lo miraron pero no dijeron nada ni hicieron nada, eso le parecía muy grosero al alfa, pero no podía actuar ante tales modales en una casa ajena. Los tres ingresaron al salón donde una mesa redonda los esperaba, caminaron con calma rodeando la mesa para llegar a la sillas rojas correspondientes a Charles, no hacía falta un letrero, dos sillas en esta ocasión por Lorna.
Antes de sentarse, por protocolo Alex revisó la sillas y mientras tanto, Lorna se deleitó con su entorno, pues se impresionó por la magnitud del lugar, nunca creyó ver un lugar tan luminoso como ese, su casa generalmente era oscura y solo iluminada por la luz del día y pocas luces artificiales, pero este lugar era muy brillante y muy bonito. Charles empujó a su hija para que se sentara después de que Alex confirmara la seguridad del lugar. Lorna se sentó en una de las sillas y se sorprendió al ver a dos hombres sentados en el otro lado de la mesa circular, observando así la dinámica de saludos en cuanto su padre se sentó a su lado.
—Muy buenas tardes, Emperatriz —fue el primer saludo de la sala.
—Buenas tardes, Conde Dreykov —saludo sin emoción Charles, pero con su clásico tono encantador.
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EL JUEGO DEL REY
Fanfiction..."Sí fallas, hoy tengo el trono y mañana lo tiene otro"... Los Maximoff nunca fallan... o almenos no a proposito. Los Maximoff saben mantener la cabeza fria... a veces. Los Maximoff son la familia dominate... mietras no la traiconen. Los Maximoff...