Capítulo 20

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Llevaba más de una semana sin pasar por su casa, ni siquiera para dormir. Había podido excusarse un par de veces diciendo que había salido con Chris, pero esa evasiva no servía para siete días seguidos. Bueno, en realidad, no todos eran seguidos, había días en los que Mark resistía sus ganas de ir a casa de Jackson, y el rubio, orgulloso, no lo llamaba. Aunque eso no duraba mucho, al día siguiente volvían a encontrarse a causa de uno o de otro. Jackson había dejado de apagar el móvil en sus reuniones, quería leer los mensajes de Mark al momento. A veces, incluso ni esperaba a salir para contestarle. Era tal la adición que se veía incapaz de ser paciente, de esperar una hora más.

Todo aquello le recordó a su época en el instituto, cuando tenían que esconderse a ojos de los demás, de todos, de su hermana, sus padres, amigos... Sin embargo, no sabía si lo recordaba más a los primeros meses, en los que era una relación totalmente alejada de los sentimientos y se fijaba en un simple deseo sexual, o los últimos meses de curso, donde no podían negar que aquello que estaba ocurriendo no era simplemente eso. Él estaba enamorado de Mark, pero ya no sabía que sentía el castaño, lo tenía totalmente desconcertado. Conocía a Mark, o al menos, ya lo había conocido en una situación así, cuando el castaño veía el peligro de hacerse daño, se alejaba. Todo lo contrario a Jackson, que era incapaz de negarse nada para su disfrute, por ello cuando se le presentó la ocasión de tener a Mark a escondidas, y poder tener una vida normal a ojos de los demás, no dudó en aceptarlo, aunque aquello significaba sufrir de nuevo cuando todo acabara.

Pero Mark no era así, Mark tenía sus valores, y cuando todo comenzaba a ser demasiado serio, prefería echarse a un lado. Por ello, Jackson no podía evitar preguntarse si para Mark no había ningún tipo de sentimiento. ¿Y si había conseguido olvidarlo y estaba solo pasando el rato como había hecho en el instituto? Eso volvía loco a Jackson. Pero entonces, si no sentía nada por él, ¿por qué arriesgaría su relación con el idiota de Alex? Desde el punto de vista egoísta de Jackson, deseaba que Mark siguiera tan enamorado, como lo estaba él de Mark, y se alejara de una vez de aquel idiota europeo, y así poder tener de nuevo a Mark para él, pero en secreto. ¿Por qué las cosas no podían ser así? Pues porque no serían justas para Mark, claro.

En ese momento estaban siendo equilibradas, ninguno hablaba con claridad sobre ello, pero ambos tenían cosas que poder echar en cara al otro. Sin embargo, Jackson estaba preocupado por si la balanza podía caer más de su lado.

Un par de días atrás, Flynt, su agente, se había enterado, no sabía cómo, de que Monique y él "mantenían una relación". Algo que solo usó para molestar a Mark había acabado por ser algo que Flynt quería usar como arma.

—Lo harán público en tu fiesta de cumpleaños. Habrá varios fotógrafos, y me han asegurado que saldrán en la portada. —le soltó Flynt en una de sus reuniones. Jackson abrió los ojos de par en par sin esperar nada de aquello. Flynt se recostó en su asiento y miró a la nada con ojos ilusionados. —Ya puedo imaginar el titular, "El nuevo fichaje de los New York Giants, Jackson Wang, hace oficial su relación con el ángel, Monique Blake". ¿Qué te parece?

Jackson lo miró en un principio con desconcierto.

—Pues...

—Sí, un poco largo, habrá que cortarlo. —meditó Flynt.

Entonces, Jackson frunció el ceño. Lo de Monique había sido una farsa, sí, pero era su farsa. ¿Qué se creía aquel hombre?

—No, me parece horrible lo mires por donde lo mires. Yo no necesito publicidad de ese tipo. —gruñó Jackson en desacuerdo.

Flynt lo miró confuso entonces, no esperaba aquella reacción, era una idea estupenda. Decidió cambiar de estrategia.

—Es cierto que en el mundo del deporte no necesitarás más eco que el de ser el nuevo fichaje, pero piensa en la publicidad. Serán la pareja del momento. Guapos, famosos y ricos. ¿Sabes cuántas marcas querrán que sean su imagen? —inquirió Flynt regalando bonitas palabras a los oídos de Jackson, que por un momento pareció dudar. —Serán como Mingyu y Victoria Beckham. —concluyó su agente.

Sólo tres deseos - 爱 // MarksonDonde viven las historias. Descúbrelo ahora