Capitulo 4 La revelación

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Herida y furiosa, Valeria decidió confrontarlos. No podía creer que dos chicos que parecían interesados en ella realmente la estuvieran utilizando para su entretenimiento. Al día siguiente, los citó a ambos en la biblioteca, el lugar donde todo había comenzado.

Cuando llegaron, Alejandro y Sebastián la miraron confundidos.

—¿Por qué nos citaste aquí? —preguntó Alejandro.

Valeria los miró a ambos con una mezcla de tristeza y determinación. —Lo sé todo. Escuché su conversación. Sé que esto es una apuesta entre ustedes.

Los chicos se quedaron en silencio, sorprendidos. Alejandro intentó decir algo, pero Valeria lo interrumpió.

—¿Cómo pudieron jugar con mis sentimientos así? Nunca he sido la chica más popular ni la más atractiva, pero creí que al menos merecía respeto. Pero todo esto... todo era solo un juego, ¿verdad?

Sebastián, con el rostro endurecido, intentó justificarse. —Al principio sí, era una apuesta, pero luego...

—¿Luego qué? —interrumpió Valeria, con lágrimas en los ojos. —¿Esperaban que me enamorara de alguno de ustedes? ¿Para luego reírse de mí?

Alejandro bajó la cabeza, claramente arrepentido. Sebastián, por otro lado, parecía más conflictuado.

El juego del corazón Donde viven las historias. Descúbrelo ahora