Después de aquella confrontación, Valeria se distanció de ambos. El dolor de la traición la había afectado profundamente, pero no estaba dispuesta a dejar que eso la definiera. Volvió a enfocarse en sus estudios, en sus amigos verdaderos y en aquello que realmente la hacía feliz.
Pasaron semanas antes de que volviera a cruzarse con Alejandro y Sebastián. Ambos intentaron hablar con ella en varias ocasiones, pero Valeria ya no quería saber nada. Había aprendido una lección valiosa: nunca permitir que alguien juegue con sus sentimientos.
Al final, Valeria salió fortalecida. Los chicos más populares de la universidad ya no tenían cabida en su vida, y aunque ellos siguieron adelante, ninguno pudo olvidar a la chica que les había demostrado que el verdadero valor no está en la apariencia, sino en la dignidad y el respeto por uno mismo.
Valeria, por su parte, descubrió que no necesitaba el amor de dos chicos populares para sentirse valorada. Lo que realmente importaba era el amor propio. Y ese, lo había encontrado en medio de la traición.
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El juego del corazón
RomancePrólogo A veces, la vida universitaria puede parecer una película, llena de personajes memorables y giros inesperados. Para Valeria, una chica introvertida y amante de los libros, su mundo giraba en torno a sus estudios de física cuántica y las tard...