Las semanas que siguieron estuvieron llenas de nuevas oportunidades para Valeria. Su investigación en física cuántica ganó reconocimiento entre sus profesores, y fue invitada a presentar su trabajo en una conferencia internacional. También se permitió disfrutar de sus nuevas pasiones, como la pintura y el yoga, actividades que la ayudaron a sanar y crecer como persona.
Alejandro y Sebastián respetaron su decisión y se distanciaron, aunque cada uno seguía su camino con más madurez y entendimiento. Ambos habían aprendido una valiosa lección sobre el respeto, el amor y las consecuencias de sus acciones.
Valeria, por su parte, se dio cuenta de que el verdadero amor no es algo que se gana a través de juegos o apuestas. El amor genuino, tanto por uno mismo como por los demás, se basa en la honestidad, el respeto y el valor de lo que uno es en su esencia. Y con ese conocimiento, Valeria abrazó su nueva vida, más fuerte y más segura que nunca.
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El juego del corazón
RomansPrólogo A veces, la vida universitaria puede parecer una película, llena de personajes memorables y giros inesperados. Para Valeria, una chica introvertida y amante de los libros, su mundo giraba en torno a sus estudios de física cuántica y las tard...