El día de su partida llegó rápidamente. Con las maletas listas, Valeria se despidió de Claudia, Mariana, y de sus compañeros de estudio. Aunque su corazón estaba lleno de expectativas, no podía evitar sentirse un poco nostálgica.
Antes de marcharse, recibió una carta de Alejandro y un mensaje de texto de Sebastián, ambos deseándole suerte en su nuevo viaje. Las palabras de ambos chicos eran sinceras, expresando buenos deseos sin intentar retenerla o hacerla sentir culpable. Valeria sonrió al leerlos, agradecida por haber cerrado ese capítulo de una manera más madura y tranquila.
Una vez en Europa, Valeria se lanzó de lleno a su investigación. El ambiente académico y los nuevos colegas la desafiaban intelectualmente, y pronto comenzó a destacarse entre los estudiantes del programa. Sin embargo, mientras se sumergía en su trabajo, no podía evitar pensar en cómo sus experiencias pasadas la habían moldeado.
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El juego del corazón
RomancePrólogo A veces, la vida universitaria puede parecer una película, llena de personajes memorables y giros inesperados. Para Valeria, una chica introvertida y amante de los libros, su mundo giraba en torno a sus estudios de física cuántica y las tard...